El exjefe de Mantenimiento de Valladolid, Luis Alberto Samaniego, imputado por la presunta trama de adjudicación de obras y servicios municipales a empresas de él y familiares, con un alcance provisional de 11,2 millones en el periodo 2000-2014, apuntó ayer al alcalde y la teniente de alcalde, Javier León de la Riva y Mercedes Cantalapiedra, respectivamente, como las personas que, entre otros concejales, dieron su visto bueno a las obras objeto de investigación judicial.
Chivo expiatorio
Así lo aseguró ayer su representante legal, Luis Lavín, quien insistió en que todos los trabajos realizados por las empresas familiares contaron con el visto bueno de los máximos responsables municipales. «¡Mi cliente no está dispuesto a pasar por chivo expiatorio de este tema!», advirtió.
Lavín precisó también que todos los trabajos ejecutados por las empresas vinculadas a su cliente y su familia «eran aprobados por decreto, y los hay del alcalde y de otros concejales», entre los que citó el nombre de la teniente de alcalde y edil Mercedes Cantalapiedra, en concreto un traslado de documentos, con un coste superior a los 500 euros, desde la calle Leopoldo Cano a una nave municipal de la Seminci.
Por otra parte, el juez encargado del caso decretó ayer prisión provisional con una fianza de 30.000 euros para el acusado quien, según su representante legal, abonará dicha cantidad para evitar la cárcel y, además, recurrirá esta medida cautelar.