La jornada de ayer en Roma tuvo un sabor agridulce, aunque más positivo que negativo. Cuatro españoles se jugaban un puesto en las semifinales de hoy y lo que pudo ser un pleno nacional acabó con tres tenistas (Rafa Nadal, Fernando Verdasco y David Ferrer) clasificados y uno apeado (Feliciano López) del Masters 1.000.
Nadal, número tres del tenis mundial, se impuso al suizo Stanislas Wawrinka por 6-4 y 6-1 en 89 minutos, con lo que pasó a la siguiente ronda del torneo italiano, donde busca revalidar su título de campeón.
Nadal, que se ha proclamado en cuatro ocasiones vencedor del campeonato romano, llega a la semifinal después de batir, además de a Wawrinka, al alemán Philipp Kohlschreiber y al rumano Victor Hanescu, y tendrá que vérselas con el letón Ernests Gulbis, número 40 del ránking de la ATP, verdugo de Roger Federer en primera ronda, y que impidió el pleno español al eliminar a Feliciano López (7-6 (6) y 6-1).
El mallorquín, tras casi 50 minutos de partido, se adjudicó el primer set después de romper el saque de Wawrinka, en una manga en la que el helvético opuso gran resistencia y puso en dificultades al español con su servicio, con el que firmó dos ‘ace’.
La segunda manga comenzó, como la primera, con el saque de Nadal, que se mostró contundente encadenando tras juegos seguidos a su favor, dejando tocada la moral del suizo, que no obstante logró anotarse su primer juego del set.
Tras esta ‘concesión’, Nadal atacó con ímpetu, dispuesto a aumentar la distancia sobre el suizo y a cerrar el partido sumando con precisión los siguientes tres juegos.
Por su parte, Fernando Verdasco y David Ferrer se clasificaron brillantemente para las semifinales del torneo de Roma después de superar al serbio Novak Djokovic en tres sets por 7-6(4), 3-6 y-4 y al francés Jo-Wilfried Tsonga por 6-4, 6-1, y se enfrentarán esta tarde por una plaza para la final.
El madrileño continuó con su idilio en el inicio de su temporada en la tierra batida, refrendado por su final en Montecarlo y su título en Barcelona, y ante ‘Nole’ superó un examen físico de más de tres horas y cuarto de juego y dura batalla.
Pese al posible cansancio acumulado por su participación en el Principado y en la Ciudad Condal, el jugador zurdo rayó a buen nivel y pudo con el número dos del mundo que, al contrario, no está en su mejor momento de juego, aunque plantó más cara que en Mónaco (6-2, 6-2).
David Ferrer no necesitó tanto tiempo y le bastó poco más de una hora para deshacerse del francés Jo-Wilfried Tsonga, al que domó con sabiduría y tranquilidad, sufriendo únicamente en el primer set.
