El Gobierno de Rusia expresó ayer su “preocupación” por la “creciente influencia” del grupo terrorista Estado Islámico y abogó por una mayor cooperación internacional para combatir esta amenaza, especialmente preocupante en Oriente Próximo. El portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov,afirmó que sería “de conocimiento público” que Moscú ya haya llevado “a los máximos niveles” internacionales su visión sobre Estado Islámico. En este sentido, subrayó que la milicia “está ampliando el territorio bajo su control en Siria e Irak”, recalcó.
“Tenemos esta preocupación y queremos instar a todo el mundo a cooperar», dijo Peskov. El presidente ruso, Vladimir Putin,ofreció la semana pasada el apoyo de su país para una coalición regional contra Estado Islámico, aunque advirtió de que no respaldará ningún movimiento para derrocar al régimen de Bashar al Assad en Siria en este sentido.
Por otro lado las fuerzas de la coalición antiterrorista que encabeza Estados Unidos lanzaron ayer 19 nuevos ataques aéreos contra objetivos del grupo Estado Islámico en Siria e Irak, según un balance divulgado por la fuerza que coordina estas operaciones. Los aviones aliados perpetraron tres de los ataques en territorio sirio, en concreto cerca de las localidades de Al Hasaka y Deir al Zor. Los 16 bombardeos restantes correspondieron a Irak, a las inmediaciones de Al Huwayjah, Bayji, Haditha, Majmur, Mosul, Ramadi, Sinjar, Tal Afar y Tuz.
Asimismo, el ministro de Defensa de Reino Unido, Michael Fallon, confirmó que las Fuerzas Armadas de su país ampliarán su misión contra Estado Islámico en Irak hasta “por lo menos” marzo de 2017. “La campaña ha llevado a cabo cientos de bombardeos que han ayudado a las fuerzas iraquíes a ganar terreno”.
