Con la prima de riesgo en máximos históricos y los mercados moviéndose de sobresalto en sobresalto, el candidato del PSOE a la Presidencia del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, descartó ayer que España esté en riego de un posible rescate por parte de la Unión Europea. Asimismo, volvió a insistir en la necesidad de la intervención del Banco Central Europeo (BCE) ante la crisis de deuda que vive el Viejo Continente.
«No hay este riesgo», aseguró el socialista al preguntársele si la economía española puede ser intervenida ante los datos macroeconómicos que coincidieron ayer, como el repunte de la prima de riesgo, que llegó a estar al borde de los 500 puntos básicos, y el siete por ciento de interés que tuvo que pagar el Tesoro Público en su última emisión de deuda.
Además, el exministro del Interior hizo hincapié, una vez más, en que la solución es que el BCE actúe, y lo haga «con claridad y rotundidad». Mientras eso no ocurra, seguirá esta situación de «incertidumbre», aseguró Rubalcaba.
Por otro lado, en el acto celebrado en Hospitalet de Llobregat, el socialista sacó otro tema, casi inédito en campaña, la igualdad, para afirmar que aún queda mucho por hacer en esta materia en la que «cualquier cosa que no sea avanzar es un retroceso. El cántabro defendió que se trata de un tema que «no debe salir de la agenda política», donde lo colocó Zapatero, al que puso como ejemplo en este tipo de asuntos.
La jornada catalana del candidato del PSOE finalizó en el Centro de Convenciones Internacionales de Barcelona donde avisó del riesgo de que se acabe fragmentando a la izquierda por luchar contra el bipartidismo, porque con esa estrategia, aseveró, solo «hay un perjudicado: los trabajadores».
Por segunda vez en el mismo día, Rubalcaba eligió a Zapatero como modelo, aunque en esta ocasión lo unió a Felipe González que, según el candidato, son el «modelo» de presidente del Ejecutivo que él quiere ser, porque «han sido patriotas y han gobernado siempre en función del interés general».
Frente a ellos situó al líder del PP, Mariano Rajoy, y su «indecencia programática» de no decir lo que quiere hacer si gana el 20-N.
