Que los sueldos suban menos y que las empresas ganen menos. Ésta es la receta que propuso ayer el candidato del PSOE a las generales del 20-N, Alfredo Pérez Rubalcaba, para que en España se generen puestos de trabajo. Por ello, planteó que «con carácter urgente» se alcance un acuerdo sobre rentas. En cambio, para el PP, el ex vicepresidente del Gobierno tan solo quiere «desviar la atención» con «otro conejo de la chistera».
«No se trata de ganar más, sino de que salarios y beneficios se moderen al servicio de la competitividad y de la creación de empleo». De esta forma, el socialista urgió a sindicatos y patronal a sellar un acuerdo sobre rentas, con el que contener sueldos y ganancias «al servicio» de una mayor competitividad que permita acabar con el acusado paro.
En opinión de Rubalcaba, una medida así «sería muy bienvenida por parte de quienes están mirando la marcha de nuestra economía». Según expuso, esta medida debería tomarse «con carácter urgente», para ganar competitividad y reinvertir parte de la riqueza en la creación de trabajo.
El candidato del PSOE expuso su proyecto en una rueda de prensa para valorar las últimas horas de la crisis de deuda. Para Rubalcaba, ante la «evidente» necesidad de transmitir confianza a los mercados, «sería importante lograr este acuerdo ya, y que fuera una medida más que sumar a las anunciadas que se verán en el Consejo de Ministros del 19 de agosto».
En todo caso, explicó que ese pacto debe partir de la autonomía de sindicatos y empresarios, y materializarse «si procede» con la ayuda del Gobierno. Además, recordó que ya «hay instrumentos legales para poner en marcha esta propuesta cuanto antes, porque la urgencia es evidente».
Por lo tanto, lo primero que hay que hacer es «revisar» el pacto salarial recogido en el Acuerdo Interconfederal sobre Negociación Colectiva para los años 2010-2012 y tratar una política de «moderación» de beneficios que los reinvierta en la creación de empleo.
En concreto, el acuerdo salarial vigente contempla un aumento de entre el uno y el dos por ciento en 2011 y de entre el 1,5 y el 2,5 por ciento en 2012, con cláusula de revisión salarial a final del ciclo y cláusula de descuelgue (o de inaplicación) para las empresas que acrediten dificultades para hacer efectiva la subida de los sueldos pactada.
Los cambios que propone Rubalcaba sobre este acuerdo se justifican porque se firmó en «circunstancias económicas bien distintas», según explicó. En cambio, «ahora han cambiado las cosas drásticamente, y por eso es oportuno que se vuelvan a reunir. Si les parece oportuno, que revisen ese acuerdo igual que el Gobierno debe tomar iniciativas en la materia», apostilló.
El socialista reconoció que no ha tenido tiempo para hablar con sindicatos y empresarios, aunque señaló que «unos y otros» conocen su preocupación por este tema, al haberla tratado durante su etapa al frente del Ministerio de Interior. «Creo que lo van a meditar y que se podrá abrir paso esta reflexión», añadió.
Evitar el debate
En cambio, desde el PP consideraron vacía esta propuesta, porque, según indicaron, lo único que ha hecho el candidato del PSOE es tratar de «desviar la atención».
«Es otro conejo de la chistera que es evanescente», sentenció el coordinador económico de los populares, Cristóbal Montoro, al recordar que la reforma laboral debe pasar aún su trámite parlamentario como proyecto de ley. «Modernizar las relaciones laborales se debe hacer desde la negociación colectiva», apuntó el experto del partido de Mariano Rajoy.
Para el conservador, Rubalcaba intentar evitar un debate sobre la reforma de los convenios que aprobó el Gobierno por decreto el pasado 10 de junio. «No quiere hablar de la reforma, pero sí quiere volver al diálogo, cuando sería más fácil hacerlo desde la actualización de las relaciones laborales», subrayó.
