España se termina de reconciliar definitivamente con Estados Unidos. Las instalaciones navales de Rota (Cádiz) servirán de base a cuatro barcos de EEUU -nunca nucleares- desplegados dentro del sistema de protección contra misiles de la OTAN, según anunció ayer el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
«El territorio nacional va a acoger este componente del sistema debido a su posición geoestratégica y como puerta de entrada al Mediterráneo», según explicó el socialista junto al secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, y el número uno de Defensa de la superpotencia, Leon Panetta.
El pueblo gaditano servirá así de base a los buques estadounidenses y a unos 1.100 militares a partir de 2013, en una decisión que el representante de la Administración Obama consideró un paso clave para la protección de Europa. Para el secretario general del PSOE, el despliegue tendrá «un impacto muy significativo en términos socioeconómicos». El Gobierno cuenta con que el acuerdo cree unos 1.000 puestos de trabajo y genere en la zona unos 50 millones de euros anuales.
Atrás quedaron los tiempos de la sentada de Zapatero al paso de la bandera de las barras y las estrellas y la retirada de Irak. La VI Flota canceló el contrato que tenía con Astilleros y el Mando del Mediterráneo pasó a Nápoles, entre otras medidas de castigo.
Los barcos que operan en la zona forman parte de la primera fase del despliegue del escudo antimisiles diseñado por la OTAN y llevan a bordo radares y sistemas de interceptación Aegis. Al componente naval se sumará en los próximos años uno terrestre, para el que Washington ya ha firmado acuerdos con Rumanía y Polonia, que albergarán misiles interceptores, y con Turquía, donde se instalará un radar avanzado.
Quizás recordando su Alianza de Civilizaciones, Zapatero recalcó que el escudo antimisiles tiene «carácter disuasorio y defensivo» y, por tanto, «no va contra nadie».
También contribuye con el Centro de Operaciones Aéreas Combinadas en Torrejón de Ardoz (Madrid).
La decisión será aprobada en un próximo Consejo de Ministros y una vez que estén cerrados todos los detalles del despliegue, que ronda los 200 millones de euros, EEUU y el territorio nacional firmarán este plan definitivamente.
Por otra parte, el anuncio se produjo en medio de importantes debates entre los ministros de la OTAN sobre la necesidad de impulsar su cooperación para reforzar las capacidades militares de la Alianza en una época de recortes. Panetta aprovechó su primera visita a Europa como jefe del Pentágono para pedir a los países del Continente un mayor esfuerzo, advirtiendo de que la reducción del gasto de Defensa en su país no le permitirá ya cubrir «las lagunas» de otros.
