En estos momentos la improvisación y falta de planificación del Gobierno en relación al proceso de desescalada que solo ofrece incertidumbre y no establece una estrategia gradual para la incorporación de trabajadores, se junta con que la Junta excluye a Segovia de su propuesta para la fase 1 del próximo 11 de mayo.
En Segovia el sector servicios representa el 65% del PIB, la industria, minería y energía representa el 14,3%, la construcción el 8,7% y el sector primario aproximadamente el 6%.
La exposición al sector servicios de un 65% supone un tremendo riesgo en momentos de crisis, y más aún con una pandemia como esta, al tener un porcentaje muy alto de dependencia, por lo que si hubiera una mejor diversificación de la economía provincial, y no se hubiera vivido en la comodidad y la mansedumbre de unos cuantos y se hubiera apostado por incrementar en otros sectores como el industrial, que posee una mayor estabilidad en épocas de desaceleración y de crisis, Segovia estaría en una situación menos delicada.
Hasta los libros de economía más avanzados advierten que depender tanto de un sector supone una sobreexposición debido a que cualquier contingencia que se sufra arrastra irremediablemente a la insolvencia.
¿Y ahora qué pasa con Segovia?, 40 años de sequía y ausencia de inversión en la provincia nos desvelan ahora la deficiente gestión política de los últimos años. Cuánto podían haber hecho, y cuánto se dejaron en gastos superfluos para mantener su estructura, quienes con la responsabilidad que los ciudadanos le otorgaron y se dedicaron simplemente a cumplir con el papel, se destapan ahora las carencias de la provincia al depender en un porcentaje muy alto del sector servicios.
Segovia ha sido lastrada, anclada y varada por la inoperancia, tanto de las autoridades provinciales, autonómicas y estatales.
Hoy vamos a pagar esa negligencia política de hace años, tanto como el conjunto empresarial segoviano y en particular la dependencia al sector servicios, donde se encuentra el comercio Horeca, núcleo fundamental del desarrollo económico.
El abandono autonómico y estatal al que lleva sometido Segovia desde hace años, todo ello unido al desaguisado provincial, tanto del ayuntamiento como de la Diputación, ha desembocado en este mar de dudas cuyas aguas infestadas por políticos partidistas, nos están abocando a ser de las provincias más perjudicadas y más afectadas y que presumiblemente más tardará en recuperarse, algo que Segovia no se merece.
En Vox nos ofrecemos para apoyar a todos los ciudadanos y empresarios segovianos y plantear conjuntamente acciones que minimicen lo más posible las consecuencias sanitarias y económicas que tendremos que afrontar.
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(*) Diputado nacional de VOX por Segovia.
