El coronavirus está provocando una alerta mundial, no sólo por motivos de salud, sino por motivos económicos.
Ahora bien, lo que me preocupa realmente son las medidas preventivas que se puedan tomar en una dirección y otra, por ambos motivos, pero fundamentalmente por el que hoy día, poca gente visualiza en estos momentos, el económico.
Independientemente de las mascarillas, del lavado de manos, de evitar tocarse ojos, nariz y boca, de la distancia entre personas, todas ellas medidas contra el contagio, debemos prepararnos para tomar en el mismo sentido medidas desde el punto de vista económico.
El impacto mundial que el coronavirus pueda causar en la economía puede ser imprevisible. El efecto dominó que puede causar este virus puede hacer verdaderos estragos debido a que el origen iniciado en China, que comercialmente es una potencia, está provocando no sólo problemas internos, sino también externos. China representa aproximadamente un tercio del crecimiento en la Economía Mundial, EEUU el 11% y Europa el 4%. Si China estornuda el resto del mundo se constipa.
Si aislamos China como está en estos momentos, baja la producción, y al bajar la producción, se vende menos y por tanto los países importadores compran menos o no pueden comprar, con lo cual las existencias disminuyen. Además si las compañías aéreas reducen los vuelos, se consume menos combustible y por tanto se consume menos petróleo, y así un efecto cadena o dominó, por lo que las previsiones estimadas a finales de año nada tienen que ver con la realidad de estos momentos y mucho menos con la de los próximos meses.
Las estimaciones de estos momentos auguran un descenso en todas las economías, hablan de que se crecerá la mitad en las principales economías mundiales, pero esto hoy. En España de momento el coronavirus nos está tocando de refilón, cuando lo haga de lleno, veremos.
Las previsiones del Gobierno para este 2020 es de un crecimiento del 1,6 % y un techo de gasto del 3,8 aprobado hace dos semanas por el Pleno del Congreso. Si reducimos a la mitad ese crecimiento y mantenemos el gasto, el déficit se disparará, pero si esto sigue creciendo es probable que la economía decrezca, con lo que mantener el mismo gasto es un suicidio económico para todos los españoles.
Recuerdo los “brotes verdes” de Zapatero y la famosa frase en 2009 de que España estaba en la “Champions League” de la Economía y en mayo de 2010 España estuvo a punto de ser rescatada.
Por ello ante este Gobierno social comunista, espero que no copien las expectativas de su predecesor y realicen las medidas necesarias ante la que se nos viene encima.
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(*) Diputado nacional de VOX por Segovia.
