El pasado martes en el pleno del Senado el presidente del Gobierno Pedro Sánchez expresaba las siguientes palabras: “Me quería referir al caso de Igor González Sola, al preso de la banda ETA, que se suicidó la semana pasada en la cárcel donostiarra de Martutene, y quiero antes que nada decir algo obvio que es lamentar profundamente su muerte, lo lamento”.
Igor González Sola pertenecía al comando Donosti. A este comando le fueron atribuidas entre otras las siguientes muertes: Fernando Múgica Herzog: histórico dirigente del PSOE en el País Vasco, asesinado por la banda terrorista ETA el 06-02-1996 de un tiro en la nuca cuando se dirigía a un aparcamiento cercano a su despacho jurídico, iba acompañado de su hijo José María y la esposa de éste; Froilán Elespe: teniente alcalde del PSOE en el Ayuntamiento de Lasarte, asesinado por la banda terrorista ETA el 20-03-2001 de un tiro en la cabeza cuando se encontraba en el interior del establecimiento; Juan Priede Pérez: concejal del PSOE en Orio, asesinado por la banda terrorista ETA el 21-03-2002 de un tiro en la nuca y tras caer al suelo es rematado con dos disparos más, y Joseba Pagazaurtundua: sargento de la Policía Municipal de Andoain y afiliado al PSOE, asesinado por la banda terrorista ETA el 08-02-2003 de 4 tiros a bocajarro en la cabeza, el hombro y el estómago.
Este terrorista durante el juicio en 2007, reconoció ser militante de ETA y afirmó: “Vamos a seguir la lucha armada mientras no se reconozca la soberanía de Euskal Herria como nación”.
Las palabras del presidente Sánchez son de tal repulsa que hacen vomitar. Lamentar la muerte de un terrorista que ha pertenecido a un comando del cual, de las 11 víctimas socialistas, 4 fueron asesinadas por el mismo comando, son de una humillación y una traición a sus compañeros y votantes socialistas dignas del mismo Judas Iscariote.
Que Pedro Sánchez llegó mintiendo a todos los españoles y fundamentalmente a sus votantes es de dominio público, que le haya dado igual pactar con comunistas, separatistas y proetarras también es de dominio público, pero expresar sus condolencias a un terrorista no arrepentido, que no ha pedido perdón, es su entrega total al independentismo más radical, y todo porque 5 escaños son fundamentales para mantenerse en el poder y aprobar los Presupuestos Generales del Estado, sin los que, no tendría más remedio que disolver las Cortes y convocar elecciones.
Ya sabemos el precio que tiene el presidente más lacayo, mentiroso y traidor de la historia española.
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(*) Diputado de VOX por Segovia.
