Antes de convertirse de nuevo en el ‘culebrón del verano’ del mundo del baloncesto, Ricky Rubio anunció ayer su marcha a los Minnesota Timberwolves de la NBA tras dos años repletos de éxito en el Barcelona, donde deberá aportar toda su magia y experiencia en Europa para liderar una franquicia en horas bajas.
Ricard Rubio Vives (El Masnou (Barcelona), 21 de octubre de 1990), más conocido como ‘Ricky’ y de 1,91 metros de altura, fue el jugador más joven en debutar en la ACB, después de que el 15 de octubre de 2005 lo hiciera con 14 años, 11 meses y 24 días. La precocidad del catalán ha hecho que, con sólo 20 años, ya esté dispuesto a dar el salto a la mejor Liga del mundo, la NBA.
El base, que destaca sobre todo por su rapidez y visión de juego, en su primera temporada en la elite promedió ocho minutos por partido en un total de 14 encuentros. Ya en su segundo año, y primero como integrante de pleno derecho de la primera plantilla verdinegra, aumentó los minutos de juego y la valoración media, que subió a siete. Seguidamente en la campaña 2007-08 se consagró como jugador y junto a Rudy Fernández lideró al DKV Joventut hacia la consecución de la Copa ULEB frente al Akasvayu Girona en Turín, y la Copa del Rey ante el Tau Cerámica.
En la siguiente temporada, Ricky Rubio vio frenada su progresión por una inoportuna lesión en la muñeca derecha que le apartó del equipo hasta la jornada número 12. No obstante, volvió a un gran nivel y enseguida cogió las riendas de un equipo, huérfano de Rudy Fernández. Promedió 23 minutos, 10 puntos, seis asistencias y dos robos por partido.
Tras el movido verano de 2009, en el que finalmente permaneció en la Ciudad Condal tras fichar por el Barça, el base internacional tuvo una rápida adaptación en el club blaugrana. Firmó por seis temporadas, pero con la posibilidad de irse a la NBA a la tercera campaña, por lo que se ha ido a la primera opción de hacerlo. No obstante, deja ocho títulos en las vitrinas.
Y es que Ricky Rubio ha ganado todo lo posible con los azulgrana, siendo el broche de oro a su corta etapa como ‘culé’ el título de Liga ACB conseguido esta semana. Previamente, dos Ligas Catalanes, dos Copas del Rey, dos Supercopas ACB y una Euroliga, conseguida en París ante el Olympiacos griego, tuvieron al base como coprotagonista.
En el Palau ha dejado sus últimos toques de magia en la ACB y en Europa, ahora su varita podrá disfrutarse en Minnesota. Esta última campaña no ha sido la mejor, con solo un promedio de 5,3 puntos, 3,3 rebotes, 4,3 asistencias 1,7 recuperaciones de media en Liga Regular en el campeonato doméstico, pero el balance es más que satisfactorio.
No solo brilla con sus clubes sino también en la selección, con la que se ha proclamado campeón de Europa en Katowice en 2009 y se colgó la plata olímpica en Pekín. Aunque también ha sufrido el sexto puesto del pasado Mundial.
