Revenga conmemoró ayer el oficio tradicional de los gabarreros, término que se utiliza casi de manera exclusiva en la Sierra de Guadarrama y hace referencia a quien se dedicaba a sacar leña de los pinos muertos o enfermos ya fuera a lomos de caballería o de animales de arrastre para, posteriormente, venderla. Esta fiesta, que promueve el atractivo turístico de esta zona serrana de Segovia, se remonta al año 2016, cuando los vecinos decidieron rendir un homenaje a todas aquellas personas que habían dedicado su vida al monte y, a través de unos y otros trabajos relacionados con la madera, habían sacado a sus familias adelante y dado identidad al pueblo, hoy entidad local menor perteneciente a Segovia.
Con la asistencia del alcalde accidental, Jesús García Zamora, entre otros miembros de la corporación, y actuando como anfitrión el alcalde pedáneo, Alfonso Nevado, el programa de actividades se desarrolló a lo largo del día, destacando las demostraciones de corta y deportes tradicionales y el nombramiento de Fracisco Pascual, ‘Paco’, como Gabarrero de Honor.

