El portavoz del grupo municipal de UPyD Centrados en Segovia, Cosme Aranguren, se dirigió en el pleno a los portavoces del Grupo Socialista y del Grupo Popular asegurando que se estaban “retratando” al negarse a votar a favor de la moción en la que solicitó el veto del Ayuntamiento a Bankia, como entidad colaboradora para servicios bancarios.
Aranguren reclamó “un posicionamiento político”, entre otras razones porque la entidad bancaria, rescatada con dinero público y heredera de la desaparecida Caja Segovia, además de no asumir la hipoteca que pesa sobre el Torreón de Lozoya y otros inmuebles de la Fundación Caja Segovia, se muestra cicatera en su contribución a la ciudad como obra social. En este sentido recordó que este año ha retirado el patrocinio de Titirimundi.
La alcaldesa, Clara Luquero, se mostró de acuerdo en que con el debate todos los grupos políticos se retratan pero sostuvo que en el caso de los socialistas “el retrato es muy evidente, la legalidad por encima de todo”. La regidora cerró el turno de intervenciones recordando que el portavoz socialista, Alfonso Reguera, había hecho una invitación a plantear, al margen de la moción, un posicionamiento político, “un tirón de orejas a Bankia”, en palabras del edil.
Sin embargo, Reguera dijo que Bankia es una entidad financiera no inhabilitada para trabajar con las administraciones públicas y, por lo tanto, no se le puede marginar de los servicios bancarios que realiza el Ayuntamiento y que, además, facilitan el pago de impuestos y tributos municipales a los ciudadanos.
En parecidos términos se pronunció la portavoz del PP, Raquel Fernández, quien pidió a Aranguren que retirase lo que consideró manifestaciones “muy graves” en relación con “tapar” la responsabilidad de otros integrantes de su partido en los órganos de dirección de Caja Segovia. La edil además acusó a UPyD “de mezclar churras con merinas”, mientras el resto de grupos minoritarios —Ciudadanos e Izquierda Unida— sí respaldaron la moción.