La madurez la dan los años, pero parece que hay toreros que tienen que caer en el olvido del aficionado para resurgir. Parece que tienen que sufrir el parón del sistema para que el público y las empresas vuelvan a apostar por ellos. Y es que el olvido da poso, seguridad y confianza, pese a torear menos. En esa testitura, se anunciaron tres diestros este miércoles y Saúl Jiménez Fortes, entregado, sereno y muy puro, se rompió con Madrid con dos importantes faenas, sin premio, en una de las actuaciones de la Feria de San Isidro. Buena dimensión ofreció también Jesús Martínez ‘Morenito de Aranda’, que tampoco logró trofeo por el uso del acero. Cerró la terna Adrián de Torres, con un concepto testimonial del temple tras sortear el lote más deslucido.
El primero del lote de Fortes recibió un medido puyazo de manos de Francisco de Borja y se partió el pitón izquierdo. En los capotes y en banderillas se paró en seco, evidenciando su falta de fondo, pero el malagueño confió en su nobleza. Seguro, acoplado y metido entre la arboladura del animal, lo vio claro y se lo pasó muy cerca de forma relajada. Firmó naturales de máxima transmisión prácticamente en punto muerto. Una delicia. Mucha personalidad en cada pase. Faena medida en tiempos, por las escasas opciones del toro, pero de gran calado, que terminó pinchando.
Se picó mal al ensillado quinto, un ejemplar cornalón, con caja y cuello. No le importó a Fortes, que está en sazón. Estético, encajado y muy puro, volvió a firmar una importante actuación; ajustándose el animal en cada pase. Embrocando con decisión y toreando con mucha verdad, fue sacando naturales de suma dificultad, dada la condición del toro, con emoción y entrega. La plaza se rompió con el malagueño. Los «olés» tendieron a infinito y fueron de faena grande. Solo el acero terminó llevándo un premio importante y dio una vuelta al ruedo.

DIMENSIÓN DE MORENITO DE ARANDA
Basto de hechuras fue el primero, barroso de capa, que manseó en los primeros tercios. Morenito de Aranda le dio tiempo y medias distancias para someter una irregular embestida, que fue una ballesta constante. Áspero. El burgalés tuvo que tirar de recursos técnicos para intentar corregir la brusquedad del ejemplar y por el pitón derecho consiguió sacar pases de mérito. Buena imagen del torero de Aranda, pese a no rematar con tino con el acero.
El segundo de su lote fue un toro cinqueño, serio, largo, alto y astifino, al que lanceó con verónicas muy jaleadas. Apretó el animal en banderillas e Iván García colocó dos pares de riesgo en la misma cara, para desmonterarse. Ejemplar de motor y peligro, con el que Morenito de Aranda tuvo que tragar. Al natural limó el ácido del animal, con una destacada actuación. Llegó a ser prendido en un momento de agonía y se recompuso para dejar otra tanda al natural de mucha expresión y un cierre de faena de regusto. No anduvo certero a espadas y fue fuertemente ovacionado.

DE TORRES, SIN LOTE
Acusó la falta de raza el tercero, un toro largo, con kilos -al filo de los 600-, que pronto evidenció su comportamiento huidizo. De Torres apenas pudo demostrar su firmeza y de forma casi testimonial le corrió la mano con las templadas maneras que posee. Astado nada colaborador, tampoco en la suerte suprema.
Para el cierre de la corrida salió un sobrero de Castillejo de Huebra, de gran alzada, que presentó una condición mermada; lo que generó el descontento entre el respetable. Lote deslucido el del diestro de Linares. Sin embargo, De Torres porfió con el astado y dejó pases de mucho temple. Muletazos de mérito, que no encontraron repercusión en los tendidos. El festejo del resurgir de los olvidados concluyó con un pinchazo y el grato recuerdo del momento que atraviesa Fortes y la madurez de Morenito de Aranda.
Ficha
Plaza de Toros de Las Ventas (Madrid). 11º festejo de la Feria de San Isidro. Alrededor de dos tercios de entrada: 16.687 espectadores. Toros de Araúz de Robles, dispares de presentación y serios, y Castillejo de Huebra (sexto bis).
Jesús Martínez ‘Morenito de Aranda’, silencio (aviso) y ovación (aviso).
Saúl Jiménez Fortes, ovación y vuelta al ruedo.
Adrián de Torres, silencio (aviso) y silencio.
Se desmonteró Iván García tras parear al cuarto.
