Por si no fuera suficiente el esfuerzo realizado por la ciudadanía en los últimos 9 meses para tratar de paliar los efectos de la pandemia, la llegada de las fiestas de Navidad ha hecho escalar a los segovianos y las segovianas un nuevo y duro peldaño para vencer al Covid, haciendo suyas las recomendaciones de las autoridades sanitarias no sin esfuerzo.
En los hogares segovianos, el ya duro equilibrio de reunir a la familia en la cena de Nochebuena y la comida de Navidad se vio comprometido esta vez por la prohibición de no juntar más de 10 personas en dos unidades familiares distintas, lo que obligó a no pocos esfuerzos para cuadrar asientos en los salones y aquilatar raciones y menús.
Pero la voluntad de la sociedad por planta cara al ‘bicho’ fue más fuerte que la tentación de no cumplir las normas y finalmente, en las casas de los segovianos hubo el aforo permitido para prevenir los contagios.
Pero el verdadero temor era el de la ‘tardebuena’, que desde hace apenas cinco años saca a la calle a miles de personas para compartir la alegría navideña para disfrutar del previo de la Nochebuena en los bares y restaurantes del recinto amurallado, así como en el resto de establecimientos de la capital. De nuevo, los segovianos supieron estar a la altura de las circunstancias y aceptaron la sugerencia realizada desde el Ayuntamiento para no celebrar este siempre multitudinario encuentro y, en el caso de hacerlo, limitarse a las recomendaciones y exigencias de las autoridades sanitarias.
Así, la Plaza Mayor ofrecía un aspecto muy distinto al del pasado año en la ‘tardebuena’, donde quienes tuvieron la previsión de reservar mesa en bares y restaurantes pudieron disfrutar de esta variante navideña del ‘vermú torero’.
Los establecimientos hosteleros se sumaron también a este compromiso poniendo todo de su parte para cumplir las normas de limitación de aforos y distanciamiento social establecidas en el sector con arreglo al actual nivel de alarma epidemiológica.

Con todo ello, el fuerte dispositivo policial organizado por el Ayuntamiento, y con la colaboración del Cuerpo Nacional de Policía no tuvo apenas trabajo en una jornada marcada por “la tranquilidad y el civismo”, en palabras de la concejala de Seguridad Raquel de Frutos.
“Es un día en el que los segovianos podemos sentirnos orgullosos del comportamiento que hemos demostrado», aseguró la edil, que señaló que la colaboración entre la ciudadanía, los hosteleros y las fuerzas de seguridad hizo posible la ausencia de incidencias destacadas. Sobre este aspecto, y a falta de los datos oficiales, De Frutos señaló que las denuncias registradas no pasaron de la decena, todas ellas motivadas por el empleo de la mascarilla, cifra en su opinión muy similar a la de un fin de semana “normal”, según sus propias palabras.
Por su parte, los hosteleros pusieron de manifiesto el esfuerzo realizado en estas primeras jornadas de unas navidades que se presumen “caóticas” en cuanto a resultados económicos, según aseguró el presidente de Hostelería y Turismo de Segovia (HOTUSE), Jesús Castellanos. El máximo responsable de la patronal hostelera señaló que las previsiones de que la tarde del 24 pudiera ser conflictiva “no se cumplieron, aunque eso es algo que ya sabíamos, porque las limitaciones de aforo y espacio, así como de los horarios no hacen atractivo al público poder disfrutar de esta velada”.
Pese a ello, indicó que estas primeras jornadas han sido “bastante positivas” y han puesto de manifiesto el compromiso del sector hostelero con la salud “como siempre hemos defendido”, y destacó el celo de los empresarios por cumplir a rajatabla las recomendaciones sanitarias marcadas desde el Gobierno pese a que muchas de ellas son “verdaderamente poco entendibles”.
Castellanos señaló que la Navidad será “muy mala” para los establecimientos hosteleros, ya que pese al esperanzador arranque de los días previos al 25 con comidas y aperitivos, la situación no mejorará de cara a la Nochevieja, y ni siquiera la oferta de comida para llevar y entregar a domicilio paliará esta situación.
