Repsol reducirá con su nuevo plan de energía y carbono sus emisiones de CO2 en un 13% en el periodo comprendido entre 2014 y 2020, según informó la petrolera, quien precisó que los negocios de refino y química serán los principales motores de este esfuerzo, aunque, con la adquisición de Talisman, el área de exploración y producción aumentará su peso.
Así, la petrolera, que emitió el año pasado 13,8 millones de toneladas equivalentes de CO2 en todo el mundo, se fija como objetivo integrado para toda la compañía una reducción de 1,9 millones de toneladas, que se sumarán a los 3,1 millones ya reducidos con el anterior plan 2006-2013.
El gerente de Gestión de la Energía de Repsol, Antonio López Rodríguez, destacó que la meta del plan 2014-2020 era medioambiental, “pero también busca disminuir el consumo de energía, que en las refinerías supone más del 60% del gasto operativo total”. Todo lo que mejoremos ahí incrementa la competitividad de nuestras instalaciones”, añadió al respecto, citado por Repsol News.
El plan se elaboró “con un toque de ambición” para alcanzar el objetivo de las políticos a 2020 de la UE, que fijan un 20% de emisiones menos que en 1990 y define un ritmo de reducción que “está en línea de las grandes compañías del sector”, subrayó.
Dentro de la estrategia, el mayor peso de las acciones recae sobre las áreas de refino y química, que representan más del 80% de las emisiones totales de la compañía, seguidas por el ‘upstream’ con un 14%. Así, en las refinerías y plantas químicas los principales ahorros vendrán por acciones de eficiencia energética como la sustitución de equipos por otros más eficientes. También se impulsarán las integraciones energéticas entre unidades para reducir el consumo a través de la recuperación de calor y se optimizará la limpieza de equipos.
Por otra parte, con la incorporación de Talisman, la producción operada por Repsol pasará del 21% al 44% y ganará en importancia la necesidad de mejorar la eficiencia del negocio de exploración y producción. Pero los grandes objetivos en este negocio se centran en la reducción del ‘flaring —gas de antorcha— y de las emisiones de metano.
