Repsol invertirá 10.000 millones de dólares, unos 6.700 millones de euros, en Brasil hasta el año 2020 y, para afrontar este volumen de gasto, tiene previsto colocar en Bolsa su división de negocio en el país carioca, llegar a nuevos acuerdos con Petrobras y dar entrada a otros socios del sector, según anunció ayer el presidente de la compañía española, Antonio Brufau, en Río de Janeiro.
Repsol cifra en más de 4.000 millones de euros el valor de sus activos en Brasil, donde mantiene abiertos 21 bloques de exploración, concentrados en los campos de la Cuenca do Santos, frente a las costas de los Estados de Espíritu Santo, Sao Paulo y Río de Janeiro, y en los que tiene localizados focos para producir al menos 600 millones de barriles.
Brufau, que compareció en rueda de prensa junto al presidente de Petrobras, José Sèrgio Gabrielli, advirtió del alto coste de extraer hidrocarburos situados en aguas oceánicas y, aunque dijo que es prematuro avanzar con exactitud las fórmulas de financiación, subrayó que no es lo mismo cuando las «inversiones vienen motivadas por los éxitos, y no los fracasos», como es el caso brasileño. «Vamos a necesitar mucho dinero», abundó Brufau, aunque «nuestra idea es hallar una financiación orgánica, propia de la compañía».
La empresa española prevé, durante los próximos tres o cuatro años, una inversión exploratoria superior a 250 millones de euros cada 12 meses para comenzar a extraer crudo de calidad a partir de 2013 en los campos offshore de Guará y Piracucá.
Antonio Brufau afirmó que la compañía está «cumpliendo objetivos» y tiene la protección jurídica del Gobierno brasileño, al que calificó de «previsible» y «responsable», pero alertó que, en el futuro, el marco de las concesiones podría cambiar, por lo que mostró la disposición de la compañía que preside a adaptarse las necesidades y al desarrollo venidero de los campos descubiertos en Brasil, que se ha consolidado como una de las áreas claves para el futuro de Repsol. De hecho, de los 15 descubrimientos de la petrolera en 2009, cuatro se localizan en aguas del país carioca y, en concreto, uno de ellos, el denominado Iguazú, se considera como uno de los mayores descubrimientos del mundo.
Brufau tildó a Petrobras de «socio de referencia», por su competitividad e innovación, y mostró su disposición a seguir avanzando en la alianza con la petrolera brasileña, con la que ya operan juntos en Perú y Argentina. Repsol, que es el segundo dominio minero en Brasil, después de Petrobras, tiene previsto cerrar 2009 con una producción mundial de 122 millones de barriles, e incorporar a reservas otros 100 millones, y llegar hasta los 125 millones al final del Plan Estratégico 2008-2012.
Brufau descartó que la compañía fuera a trabajar el área de refino en Brasil, y advirtió de que la producción de crudo va a ser más cara en el futuro. «En un escenario de crecimiento de la economía global al 2 por ciento, el barril debe situarse entre 65 y 85 dólares», señaló.
