RENFE ha prometido comunicar con antelación al Ayuntamiento todos los cambios de horarios de los trenes que llegan a la estación Segovia-Guiomar, lo que facilitará al consistorio la adaptación de los horarios de los autobuses urbanos que trasladan a los viajeros a la terminal. El compromiso se ha producido después de la llamada telefónica que, en la mañana de ayer, efectuó la propia alcaldesa, Clara Luquero, a los responsables de la compañía.
En declaraciones recogidas por EL ADELANTADO, la alcaldesa y los representantes de RENFE coincidieron ayer en señalar que, tras esta conversación, se ha llegado al acuerdo de establecer una «línea clara de cooperación» con el fin de evitar posibles desajustes entre los horarios de trenes y autobuses. En síntesis, se ha intercambiado información sobre el nombre de los interlocutores y ajustado las fórmulas de coordinación entre los técnicos municipales y de la operadora.
Como se recordará, Luquero desveló, el pasado jueves, que en los últimos meses la empresa ferroviaria había modificado hasta en 60 ocasiones los horarios de los trenes, sin comunicárselo con suficiente antelación al Ayuntamiento, que se ha visto obligado a realizar hasta 93 ajustes en las líneas de autobús 11 y 12, con destino a la estación Segovia-Guiomar; unos cambios que entrarán en funcionamiento el próximo 1 de agosto.
Con anterioridad, la concejala de Tráfico y Transportes, María José de Andrés, en declaraciones a este diario, había admitido ‘desajustes’ en los horarios de trenes y autobuses, en la franja en la que los autocares acuden a la estación «a demanda», esto es en función del horario de salida o llegada de los trenes. Los ‘desajustes’ se producían entre las 8,30 y las 16,50 horas; en tanto que en el resto del día los autobuses de las líneas 11 y 12 acuden a la estación con una frecuencia de entre 15 y 20 minutos, respectivamente. De Andrés trató de argumentar estos fallos o desajustes en que la compañía ferroviaria no informaba con antelación de los cambios de horario de los trenes, lo que impedía al Ayuntamiento reaccionar con prontitud, y que, en varias ocasiones, había intentado contactar con Renfe para subsanar esta circunstancia, aunque sin éxito.
Responsables de RENFE, a preguntas de este diario, confirmaron que habían mantenido, en la mañana de ayer viernes, una conversación con la alcaldesa, «en un clima de cordialidad y para deshacer posibles malentendidos». «Hemos ajustado las fórmulas de coordinación y los interlocutores y pedido disculpas por parte de RENFE en la parte que nos corresponde», indicaron.
En esta línea, indicaron asimismo que «mejoraremos la comunicación entre las personas que ocupan actualmente el Ayuntamiento y nuestro personal, por cambios organizativos de los responsables». Desde RENFE se añade que «siempre ha habido una buena coordinación entre ambos», aunque «no obstante -añaden los responsables de la compañía- se volverán a encontrar de nuevo ambos equipos para que no haya problemas». «Ya hemos establecido las personas de ambas partes que se coordinarán», indicaron.
Buena disposición
Por su parte, Luquero, confirmó a esta Redacción, que había llamado «personalmente» a los responsables de la operadora ferroviaria «y he comprobado —agregó— que están en la mejor disposición de cooperar para mejorar la comunicación y que no vuelven a pasar situaciones que causan molestias a los viajeros». La regidora confirmó que ha habido un intercambio de nombres de interlocutores llamados a coordinarse, además de correos electrónicos y teléfonos, con el fin de que «nos comuniquen con la mayor antelación posible cualquier cambio de las expediciones de los trenes Avant y Alvia».
Luquero indicó que «no es cuestión de analizar qué es lo que había pasado antes, estamos en el mejor clima de colaboración, he visto una buenísima disposición a cooperar y espero que cumplan con lo prometido», dijo. Desde RENFE se aclara además que los cambios «se suelen producir dos veces al año», al inicio del verano, en el mes de junio, y en diciembre. «Es la práctica habitual», añadieron.
Los nuevos horarios de autobuses de las líneas 11 y 12, que incluyen casi un centenar de ajustes, entrarán en vigor el próximo 1 de agosto.
