La semana pasada titulaba mi artículo como tiempo de Esperanza, pero al ver el mitin político de Sánchez de rendición de cuenta del año 2020, sin principios, sin valores, sin honradez, sin un atisbo de dolor y de asunción de responsabilidad de lo que había sucedido, me produjo horror la persona que tenemos como presidente. Un año en el que se ha producido una crisis sanitaria con 80.000 muertos; una crisis económica y empresarial sin precedente; una crisis institucional por los socios del nuevo gobierno y una crisis de falta de calidad democrática del gobierno que se empiezan a asemejar mucho a las dictaduras y en particular a las bolivarianas; y sin embargo, ni un atisbo en sus palabras de autocrítica, disculpas o reconocimiento de la realidad, pero sí grandes mentiras.
80.000 fallecidos sin reconocer, comité de expertos independientes en el que se había basado las decisiones y que no existía, una gestión de la pandemia pésima, mascarillas que no eran necesarias y luego eran obligatorias, estado de alarma con gestión directa del gobierno durante cuatro meses y luego lavarse las manos. Decisiones tomadas al margen del Congreso, rueda de prensa sin periodistas, las preguntas seleccionadas y La Moncloa convertida en un plató de televisión. La economía destrozada y en gran parte por la pésima gestión del gobierno, nada sobre las más de 100.000 empresas ya cerradas, los 4 millones de parados y 750.000 en ERTE a la espera de irse al paro; o la desgracia de los sueños frustrados de muchos emprendedores y de toda la economía turística, comercial y hostelera totalmente hundida. Y todo esto, sin que el gobierno de España se sonroje por ello.
Este año de gobierno de Sánchez e Iglesias ha sido de desprecio a los españoles, de permanentes mentiras y engaños, de enfrentar a unos contra otros y de atacar los distintos poderes del estado. Su cinismo es abrumador, la mentira su hoja de ruta, y el aprovechamiento personal de los medios del estado da miedo.
En el año 2020 hemos tenido el COVID-19, pero también nos ha sobrevenido otra pandemia política, que no es otra que este Gobierno abrasivo, y que nos traerá otra catástrofe incluso mayor que la propia Covid y que ya empezamos a ver y padecer todos los españoles.
(*) Diputado del PP por Segovia.
