La falta de abastecimiento de componentes eléctricos ha obligado a Renault España a plantear un Expediente de Regulación de Empleo (ERTE) a los 9.159 trabajadores las plantas de Valladolid (Carrocería/Montaje y Motores) y de Palencia, han informado este lunes fuentes de la multinacional.
Renault ha informado ya a los representantes de los trabajadores de esta propuesta de ERTE que comenzará a negociarse a partir del 14 de abril y que se desarrollaría hasta el 30 de septiembre una vez puesto en marcha.
En el caso de la planta de Valladolid, las jornadas de parada propuestas para este ERTE, que afectarían a toda la plantilla, son 32 (Carrocería/Montaje y direcciones centrales) y 31 (Motores), mientras que en la factoría de Palencia son 39, también para toda la plantilla.
La multinacional ha atribuido a la crisis de los semiconductores esta falta de abastecimiento que ha inscrito en un ámbito mundial, según las mismas fuentes.
El sindicato CC.OO, a través de un comunicado, ha asumido que se trata de un problema coyuntural tanto de la empresa como del sector del automóvil, pero también avisa de que no ha sido generado por los trabajadores de Renault.
«Analizaremos con responsabilidad esta situación pero exigimos esa misma responsabilidad a la Dirección de la empresa de cara a buscar un acuerdo beneficioso para ambas partes», ha manifestado Rubén González Pablos, delegado general de CC.OO en el Grupo Renault España (RESA).
En cualquier caso, la aplicación del ERTE se realizaría «una vez agotados los descansos por bolsa y herramientas de flexibilidad de nuestro convenio colectivo, motivada por las bajadas productivas de nuestra factoría y la crisis de los semiconductores», aclara este sindicato.
Esta misma exigencia ha planteado el sindicato UGT, quien a través de una nota informativa ha recordado que antes de la aplicación del ERTE, la dirección «tiene que agotar todas las medidas de flexibilidad acordadas, tanto en los contadores colectivos como en los individuales de la bolsa».
Ante la inminente negociación, UGT ha anunciado que planteará alternativas para tratar de paliar, en la medida de lo posible, «las consecuencias negativas que tiene un ERTE para los trabajadores fijos y eventuales».
