Los ex primeros ministros británicos Tony Blair y John Major, antiguos rivales políticos, hicieron ayer un frente común para pedir que en el referéndum del 23 de junio los británicos voten a favor de seguir en la Unión Europea, ya que temen que el denominado ‘Brexit’ ponga en riesgo la “unidad” de Reino Unido.
Blair y Major, que suman entre ambos 17 años al frente del Gobierno, participaron en un acto en Belfast para alertar de que “la unidad de Reino Unido estará en la papeleta” dentro de dos semanas. En este sentido, citaron las posibles repercusiones de la ruptura para las aspiraciones de Escocia, así como para la situación política de Irlanda del Norte.
Major apuntó que existe un “serio riesgo” de que Escocia quiera un segundo referéndum independentista y, con el país fuera de la UE, esta nueva consulta podría tener “un resultado diferente” al de 2014. La ministra principal escocesa, Nicola Sturgeon, ya planteó dicha posibilidad, “políticamente irresistible” en opinión de Major. Además, el ‘Brexit’ podría “desestabilizar el complicado y acuerdo que apuntala la actual estabilidad en Irlanda del Norte”, lo que en opinión del exdirigente ‘tory’ sería un “error histórico”. “Lanzaría al aire todas las piezas del puzle constitucional y nadie está seguro de dónde caerían”, añadió.
Blair también compartió este enfoque. “Entendemos que, aunque Irlanda del Norte es más estable y más próspera que nunca, esa estabilidad se asienta sobre bases construidas cuidadosamente”, dijo Blair, “preocupado” por cualquier derivada que “pueda poner en riesgos estas bases” y por el fin de la libertad de movimiento entre Irlanda del Norte e Irlanda.
La secretaria de Estado para Irlanda del Norte del actual Gobierno británico, Theresa Villiers, aclaró que el apoyo al proceso de paz norirlandés es una “piedra sólida”, mientras que el ‘número dos’ del Partido Unionista Democrático (DUP), Nigel Dodds, consideró “peligrosos” y “desestabilizadores” los comentarios de Major y Blair.
La diputada británica Sarah Wollaston, miembro del Partido Conservador, varió su postura de cara al referéndum del 23 de junio y se desmarcó de quienes respaldan la salida de Reino Unido de la Unión Europea, en un inesperado apoyo al Gobierno de David Cameron.
Wollaston ha justificado su cambio en que los partidarios del ‘Brexit’ han “situado a conciencia una mentira económica en el centro de su campaña”, en alusión a los 350 millones de libras (447 millones de euros) que supuestamente Reino Unido paga a la UE cada semana.
