La tenista estadounidense Serena Williams se hizo ayer sábado con su séptimo título de Wimbledon tras derrotar en la final a la alemana Angelique Kerber por 7-5 y 6-3, logrando así su primer ‘grande’ del año tras dos finales fallidas y sumando su vigésimo segundo ‘Grand Slam’ con el que iguala a otra leyenda de este deporte como Steffi Graf.
Williams logró así la revancha ante una Kerber, cabeza de serie número cuatro del torneo y ante la que cayó derrotada a principios de año en el Open de Australia (4-6, 6-3, 4-6) y consiguió su primer ‘grande’ del curso después de perder también la final de Roland Garros ante la española Garbiñe Muguruza.
