Después de que el pasado martes los rebeldes libios retrocedieran cerca de 200 kilómetros en su intento de asalto a Trípoli, ayer las fuerzas opositoras volvieron a recular. Y es que las tropas leales a Muamar el Gadafi emprendieron una ofensiva contra las ciudades conquistadas el pasado fin de semana por los insurgentes que les hizo llegar hasta El Aguila, a 360 kilómetros de Bengasi. De este modo, los sublevados comenzaron una retirada y desandaron sus pasos hasta la estratégica Ajdabiya, mientras que la línea del frente se trasladó hasta el enclave petrolero de Briga (a unos 200 kilómetros al oeste de la capital rebelde), según informó el portavoz de los opositores, el coronel Ahmad Omar Bany.
Pese a la progresión de los gadafistas hacia el este, Bany aseguró que «Ajdabiya no caerá» y recordó que es una de sus líneas de defensa, pero no la única.
Según el coronel, las tropas del régimen están apoyadas por un ejército de entre 3.200 y 3.600 soldados de la Guardia Republicana chadiana. «Es una fuerza muy preparada», señaló Bany, quien explicó que los milicianos rebeldes solo disponen de armas ligeras, por lo que se ha optado por una retirada «táctica» hasta trazar una mejor estrategia para plantarles batalla.
«Para hacer frente a esta fuerza, necesitamos de armas con las que se puedan destruir tanques y artillería de 155 milímetros», que es lo que están empleando los gadafistas, precisó Bany, que subrayó que otra de las necesidades de las tropas insurgentes es el entrenamiento en el uso de artefactos pesados.
A este respecto, el ministro británico, David Cameron, señaló ayer que el Reino Unido «no descarta» armar a los opositores, pero «todavía no ha tomado una decisión». Esta idea también la planteó la secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton, en la reunión de los aliados del pasado martes en Londres.
Cameron justificó su proyecto asegurando que las resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU no desechan la «provisión de asistencia a quienes protegen a los civiles en ciertas circunstancias».
Por otro lado, la OTAN dio ayer sus primeras ordenes en las operaciones aéreas sobre el país y espera tener «en las próximas horas» el control total de la acción aliada en la nación norteafricana.
En cuanto al futuro de Gadafi, muchos son los lugares que se especulan para que el coronel se refugie. Eso sí, los mandatarios de los diferentes países señalados negaron ayer cualquier vínculo con el coronel.
Así, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, descartó que vaya a ofrecer por el momento asilo al líder libio y aseguró que éste «hace lo que tiene que hacer» ante una «agresión imperial».
También Uganda negó haber afirmado que el coronel pueda refugiarse en su territorio.
