La Concejalía de Tráfico ha decidido reforzar la señalización en San Millán para evitar los ‘colapsos’ circulatorios que se producen —especialmente en los días de máxima circulación por la ciudad— por las dificultades que tienen muchos conductores, especialmente los foráneos, de encontrar la única vía de salida al tráfico con la que cuenta el barrio.
Como se sabe, el barrio de San Millán tiene varias calles de entrada a la circulación del tráfico rodado, como son las calles Teniente Ochoa y la calle de San Millán, a través de la calle Puente de Sancti Spíritu (desde la rotonda de Cándido); aunque solo tiene una de salida, la propia calle de San Millán. Esta circunstancia hace que muchos conductores que desconocen el callejero del barrio y acceden a él en busca de aparcamiento encuentren luego serias dificultades en encontrar la vía de salida.
A este respecto, y en respuesta a una reivindicación del movimiento vecinal del barrio, la Concejalía de Tráfico, con el informe positivo de la Policía Local, ha incorporado una señal, en la rotonda de la Plaza del Doctor Gila, que, con la ilustración de un sencillo mapa, indica a los conductores la calle que tienen que tomar para abandonar el barrio. La concejala de Tráfico, María José de Andrés, explicó ayer que aunque los vecinos reclamaron abrir como vía de salida, en lugar de entrada, la calle Teniente Ochoa, finalmente, a la luz del mismo informe policial, no se ha atendido esta petición, en el razonamiento de que esta reorganización “provocaría retenciones y más problemas circulatorios”.
Además de esa señal se han incorporado otros elementos para mejorar la seguridad vial por el barrio, como un espejo en la confluencia de la calle de San Millán con la Plaza de Aurelio Hernández.
Los vecinos también reclamaron un mayor control de las tareas de carga y descarga en la calle Hermanos Barral ya que, según comentaron, se hacía fuera del horario establecido; además de una mayor vigilancia sobre el uso inadecuado de las plazas reservadas para personas discapacitadas. Por otra parte, el Ayuntamiento se comprometió a tomar medidas y “ser más preventivos” cuando la afluencia masiva de turistas en busca de aparcamiento obliga a cerrar al tráfico el barrio de San Millán, excepto para residentes. “Estaremos más vigilantes para cortar antes el tráfico y que haya plazas en superficie suficientes para los residentes”, apuntó De Andrés.
