Movistar Ínter y Real Betis pusieron el brillo a una tarde de fútbol sala del bueno que en la jornada del viernes acogió el pabellón Pedro Delgado. Con la organización del Segosala y la colaboración inestimable del Instituto Municipal de Deportes, la ciudad volvió a disfrutar de un deporte que sigue recordando a una de sus cunas.
El Segosala organizó con mimo este encuentro amistoso, aprovechando el parón de la competición en la Primera División de fútbol sala. Enfrente, dos conjuntos de Primera, el histórico Ínter con Alberto Riquer de entrenador y César Muñoz de director deportivo, frente al Real Betis con los segovianos Rubén Cornejo y Lin, el primero en los despachos, el segundo todavía dando lecciones sobre la cancha. Era difícil que el encuentro defraudara y por ello las gradas del pabellón, sin llegar al lleno, sí registraron la mejor entrada en muchos años.
En lo estrictamente deportivo, hubo un tiempo para cada equipo. El Betis controló mejor al Ínter en el primer tiempo, y tanto fue así que el mejor jugador de los madrileños fue su portero Jesús Herrero. Pero el guardameta internacional español encajó dos goles, el primero de ellos por parte de un Lin que con la izquierda puso el esférico en la escuadra tras un saque de esquina, y el segundo después de una jugada personal de Ivi que desnudó parte de las carencias defensivas que está mostrando esta temporada el conjunto madrileño.
Tras el descanso cambiaron las tornas, y el equipo dirigido por Alberto Riquer pasó a ser más protagonista con el esférico, generando más ocasiones claras que el Betis, que pese a ello dispuso de dos minutos de superioridad por una tarjeta roja para Pablo Ordóñez. Poco antes Raúl Gómez había conseguido el 1-2 recogiendo un rechace a un primer lanzamiento y metiendo el balón por el palo corto.
LA SENTENCIA, AL FINAL
No hubo más goles hasta los minutos finales del encuentro, cuando el físico del Movistar Ínter se fue imponiendo al del Betis, y Drahovsky anotó el 2-2 en una acción individual superando por bajo a Strava, y poco más y tarde estaba atento en el segundo palo para poner a su equipo por delante a un minuto del final, que el Betis aprovechó para situar el portero-jugador sobre la pista, sin éxito, cerrándose el encuentro con el marcador de 3-2 para el cuadro interista, los entrenadores satisfechos por haber podido disputar un partido muy competido para ser amistoso, y el aficionado feliz de que, aunque sólo fuera durante una tarde de viernes del mes de enero, Segovia volviera a sentirse parte del fútbol sala de élite. Ese que no deja de considerar al pabellón Pedro Delgado como la catedral de este deporte.
