Avanzado el año conmemorativo del 25 aniversario de la muerte de Rafael Matesanz, la asociación que recuerda su persona y obra literaria, desea compartir lo que se ha realizado. Ciertamente, D. Rafael se merecía mucho más de lo se ha podido llevar a cabo.
Los actos in memoriam han tenido lugar en su localidad natal, el hermoso pueblo serrano de Prádena, y en Segovia capital, donde permaneció la mayor parte de su vida como estudiante, sacerdote y profesor.
En Prádena tuvo lugar una Misa cantada por su alma en la que participaron feligreses del pueblo. Fue en la iglesia de san Martín, tan ligada al sacerdote-poeta. En efecto, allí había sido bautizado, celebró su primera Misa, y dejó como regalo, con otro hijo del pueblo sacerdote, monseñor José Martín, el altar mayor de piedra. Hubo otra Eucaristía en el convento de las Madres Dominicas, donde se le ha venido recordando en estos últimos años. No faltó el llevar unas flores a la tumba que comparte con su querida madre doña María, en el cementerio del Santo Ángel.
La Fundación Jorge Guillén, que custodia los manuscritos de los poemas de Rafael Matesanz, preparó dos exposiciones, la primera el verano pasado en Prádena titulada “Rafael Matesanz. Hijo soy de la sierra” y otra en Segovia en la sala de lectura de la calle Real, las pasadas navidades, gracias a la colaboración de la Concejalía de Cultura de nuestro Ayuntamiento, denominada “Rafael Matesanz. Segovia, hogar con Madre”. El público asistente pudo contemplar su contenido en magníficos paneles explicativos muy didácticos, y con objetos alusivos en varias vitrinas. En un libro de firmas, quedó plasmada la admiración hacia D. Rafael por parte de los que le conocieron, o pudieron acercarse así a este ilustre personaje.
Otra iniciativa ha sido el testimonio en el programa El espejo de la Iglesia en Cope Segovia, dado por varias personas que le conocieron queriendo abordar esta temática: biografía; sus últimos poemas, enfermo en el Hospital de la Misericordia; su mirada navideña; amor por sus raíces; profesor en el Andrés Laguna ; nos ayudó a vivir la Cuaresma y Semana Santa; al servicio de la vida consagrada; su devoción a la Madre de Jesús en la advocación de la Fuencisla; sacerdote enamorado de la Eucaristía; e hizo hablar a las piedras de Segovia.
También la Librería Diocesana acogió una conferencia y recital sobre Rafael Matesanz. Intervino Miguel Arias acompañado a la guitarra por Mario Lobo.
Nos pareció que un digno colofón de este aniversario podría ser el que se le dedicara una plaza, calle o glorieta en la ciudad de Segovia, como tiene en Prádena. Para ello, se nos sugirió recabar el apoyo de instituciones, quedándonos gratamente sorprendidos de la respuesta favorable: además de las relacionadas con el ámbito religioso, D. Jesús Vidal, el arciprestazgo de Segovia representado por sus párrocos y por unanimidad, varias congregaciones religiosas de la ciudad, la Junta de Cofradías, se sumaron otras como la Academia de San Quirce, el Centro Segoviano de Madrid, la Fundación Jorge Guillén, la Federación Empresarial Segoviana (FES). Confiando en que nuestra petición sea acogida, sigamos difundiendo la obra de un gran segoviano: sus poemas nos descubren al hombre con capacidad de asombro, enamorado, hermano de sus semejantes, buscador de sentido.
