La pretemporada es el momento de hacer pruebas, pero también de perfilar un estilo de juego que sea reconocible a lo largo del curso. La Segoviana mantiene intacto ese estilo porque apenas ha hecho variaciones en su plantel de jugadores, aunque hay ausencias que pesan lo suyo, y se mantiene el mismo cuerpo técnico, por lo que en cuanto Ramsés coloca en el campo algo parecido a un once ‘tipo’, que salvo alguna variación puntual puede ser perfectamente el que forme en la primera jornada de liga, la Gimnástica se convierte en un conjunto con unas señas de identidad claras, como las que durante un buen puñado de minutos mostró en el campo de El Montecillo (rebautizado como ‘Juan Carlos Higuero) frente a una Arandina que jugará este año en la Segunda RFEF después de ser, de largo, el mejor equipo del grupo VIII de la Tercera en la pasada temporada.
La ventaja de ser un equipo reconocible en este tipo de partidos amistosos es que los automatismos ya están más que aprendidos, y por ello el conjunto azulgrana sometió a su oponente en un inicio de encuentro en el que los de Ramsés no sólo aplacaron los ataques de una animosa Arandina, sino que controlaron el partido y dispusieron de las primeras acciones para marcar, con un remate cercano de Segovia tras un envío desde la banda derecha que un defensa local envió a córner cuando ya se cantaba el 0-1, o un lanzamiento lejano de Fer Llorente sobre el marco de un adelantado Adrián que se marchó fuera por muy poco.
El dominio sin un gol que lo premie no deja de ser algo estéril, y más fuera de casa porque raro es que el conjunto local no encuentre las fuerzas para igualar la contienda. Eso hizo la Arandina con el paso de los minutos, aunque tuvieron que pasar casi treinta para encontrar la primera ocasión clara para los locales, en un envío en largo hacia la posición de Carmelo que se plantó ante Carmona pero se encontró con un acertado Astray en la cobertura. Poco después fue Átomo quien cabeceó sobre la portería azulgrana, pero sin precisar su remate.
PLOMER COMO ESTILETE
La Segoviana, con más colmillo por la banda derecha donde actuaba Plomer al que doblaba Silva, siempre inquietaba a la defensa local, pero las ocasiones de gol no eran lo suficientemente claras como para refrendar el trabajo que se estaba realizando bajo el fuerte calor que reinaba en Aranda de Duero en la mañana del sábado. Astray tuvo la suya de cabeza, pero detuvo bien el portero, y Fer Llorente protagonizó la acción más clara de todo el primer tiempo con un lanzamiento de falta que se estrelló en el palo derecho de la portería de Adrián tras superar la barrera con brillantez.
Ramsés: “Por dominio del juego ha sido nuestro mejor partido de la pretemporada, aunque no hemos tenido demasiados remates en área. Y terminar sin más lesionados no deja de ser una buena noticia”
El tiempo de descanso dio paso a una segunda parte en la que los cambios no cambiaron la decoración del encuentro en sus primeros minutos, con la Segoviana dominando de nuevo a su oponente pero sin generar demasiado peligro en el área de una Arandina que metió pólvora en el campo con la presencia de dos jugadores ofensivos como Raly y Frodo Sualdea, que acabaron siendo decisivos en la recta final del partido. Ramsés volvió a dejar paso a los jóvenes que tanto han ayudado al equipo en esta pretemporada, en el que (se supone) será el último encuentro en el que lo haga.
Porque de nuevo con el paso de los minutos el partido se fue igualando, y el conjunto local comenzó a llevar peligro con balones largos a la espalda de la defensa azulgrana en la que faltaban Javi Marcos y David López en el eje, más Juan de la Mata en la medular, algo que terminó por hacerse notar sobre todo en los últimos treinta minutos, con Oliva teniendo que emplearse a fondo en una salida lejos del área que estuvo a punto de aprovechar Kevin recogiendo el despeje del guardameta, más un fuera de juego señalado sobre la acción de Raly cuando éste encaraba ya al portero segoviano en el mano a mano.
FRODO CLAVA EL 1-0
Y, cuando el partido estaba a un paso de finalizar sin goles, una acción ofensiva local que comenzó por la izquierda y acabó por la derecha, fue culminada con un envío de Raly al área azulgrana, donde Frodo esperaba con la caña para pescar un 1-0 que dejó bien contento al equipo local, y a la Segoviana con la sensación de que sigue siendo un equipo reconocible… cuando están todos. Porque como en el primer partido de liga al equipo le falten media docena de jugadores, ya no será tan reconocible.
