Los periodistas españoles Javier Espinosa (corresponsal de El Mundo) y Ricardo García Vilanova (fotógrafo freelance) permanecen secuestrados desde el pasado 16 de septiembre en Siria, según explicó ayer el portavoz de las familias de ambos, el informador Gervasio Sánchez, y el director del periódico nacional, Pedro J. Ramírez. Cuando acompañaban a un grupo de milicianos sublevados, los profesionales nacionales fueron interceptados por miembros de la formación rebelde Estado Islámico de Irak y Levante (ISIL), afín a Al Qaeda, que no ha puesto todavía «ninguna demanda concreta» para el rescate.
En este sentido, los representantes de los periodistas narraron que durante estos meses se han estado llevando a cabo «gestiones» para ponerse en contacto con los secuestradores y apuntaron que las últimas informaciones, recibidas hace un mes y aportadas por testigos que les habían visto, aseguraban que los ambos «están vivos y están siendo bien tratados».
Sánchez narró también que se ha silenciado el secuestro a petición de las familias de los profesionales y de quienes están participando en su liberación, tras haber recibido respuesta por parte del grupo islamista afirmando únicamente que estaban «comprobando si son corresponsales de los medios», en lugar de espías.
Tras un «tiempo prudencial» que los responsables del periódico y los representantes de las familias han considerado suficiente como para realizar estas comprobaciones han decidido hacer pública la situación para dar a conocer la labor de los dos profesionales y, así, evidenciar los beneficios de su labor a favor de los Derechos Humanos.
Precisamente con este objetivo, la pareja de Javier Espinosa, la periodista Mónica García Prieto, viuda del también corresponsal Julio Fuentes, que falleció en el conflicto bélico de Afganistán en 2011 y que está llevando a cabo las labores de contacto con el grupo armado sobre el terreno, a través de sus contactos en Beirut (Líbano), hizo público un comunicado en el que destaca la labor de su marido, así como la de García Vilanova y la del periodista de El Periódico de Catalunya Marc Marginedas, que también permanece cautivo en ese país.
En el vídeo, García Prieto asegura que tanto ella como los periodistas secuestrados «han antepuesto la tragedia de la población Siria a su propia vida y a sus propias familias» porque consideran que «el pueblo sirio necesita su trabajo». Por ello, apela a la responsabilidad del grupo rebelde para que «honren la revolución que los secuestrados han protegido» y les liberen.
Por su parte, el Gobierno confirmó que está haciendo «gestiones» para lograr la liberación de Espinosa y de García Vilanova, según subrayó el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo. El jefe de la diplomacia española pidió «máxima discreción» en relación con el caso.
