Los centros comerciales, centros deportivos, gimnasios y el interior de la hostelería volvieron a acoger actividad al entrar en vigor el relajamiento de las medidas ‘excepcionales’ impuestas por la Junta. Todos los sectores implicados mostraron su satisfacción ante este esperado regreso, con la esperanza de que el coronavirus no vuelva a provocar futuros cierres.
Después de dos meses, la posibilidad del consumo en el interior de los locales hosteleros y de restauración provocó que muchos de los negocios que permanecían cerrados volvieran a levantar la persiana. De esta manera, muchos de los grandes restaurantes de Segovia eligieron el primer día de relajamiento de las medidas para volver a reabrir, ya que su actividad se centra en ofrecer su oferta gastronómica en los grandes salones dispuestos para comidas y cenas.
No todo es felicidad en el sector, que ve “insuficiente” el aforo para el interior de los locales, limitado hasta nueva orden a un 33%. Los trabajadores de estos negocios recién abiertos mostraban también su felicidad al volver a la actividad, al tiempo que recordaban que muchos negocios simplemente no eran viables tan solo con el servicio de terraza. “Son momentos difíciles para todos, pero me alegra volver”, señalaba un camarero de un bar de la calle José Zorrilla.
“Veo el futuro muy mal, creo que no vamos a terminar de arrancar hasta junio”
“Veo el futuro muy mal, creo que no vamos a terminar de arrancar hasta junio”, señalaba un propietario de un negocio de Conde Sepúlveda, al punto que aclaraba que todavía parte de la plantilla no ha podido ser reincorporada.
Más indulgente se mostraba el metre de otro conocido restaurante del centro de Segovia que reabrió ayer, lunes, manifestando su comprensión con las restricciones mientras señalaba que lo importante es no tener que volver a cerrar. “Ahora mismo el mayor temor es tener que volver a cerrar en verano, eso sí que llevaría a un montón de negocios al cierre permanente”, indicaba.
En otro restaurante todavía más céntrico se mostraban todavía dubitativos sobre su primer día, que zanjaban con un cauto “ya veremos”. “Acabamos de abrir hace dos horas con ilusión, aunque sabemos que las perspectivas que tenemos por delante no son las mejores”, decía con tranquilidad.
«Los beneficios van a venir con la vuelta del turismo»
Muy cerca de allí otro hostelero se mostraba muy cauto con las posibilidades de negocio durante la próxima Semana Santa, ya que las ganancias “no ascenderían mucho más allá de las de una semana normal”. “Los beneficios van a venir con la vuelta del turismo, que esperemos pueda empezar a regresar a principios de verano”, acotaba. Esta misma visión es compartida por el presidente de los hosteleros, Jesús Castellanos, que remarca la enorme esperanza del sector con que el verano ayude a olvidar un año de incertidumbre.
“Todas las esperanzas del sector están puestas a partir del 15 de junio, periodo en el que esperamos llegar a contar con el 80% del trabajo que tuvimos en ese mismo periodo de 2019”, remarcaba el presidente de Hotuse. Castellanos animó a las administraciones a conseguir hacer de Segovia “la punta de lanza del turismo de interior en España”, con el objetivo de maximizar el turismo nacional ante la caída de los visitantes internacionales.

Vuelta a las pistas
Si la situación de la hostelería es preocupante, no es menos la de los centros deportivos y gimnasios, que han permanecido cerrados durante toda la tercera ola a cal y canto sin opciones alternativas.
El propietario del club deportivo Padel Four, Eugenio García, se mostró muy esperanzado ante la vuelta de la actividad del deporte de interior tras meses de vaivenes que han “acumulado gastos”. “Los gastos fijos no han entendido de cierres, pero sin la posibilidad de trabajar es muy difícil pagar”, señaló.
“Soy muy optimista de cara al futuro, creo que la mayoría de clientes que tenía regresarán muy pronto”
Indicó que, según sus cálculos, prevé conseguir cubrir estos gastos con las ganancias de los próximos cinco meses, gracias a que según su visión la actividad va a volver con fuerza. “Soy muy optimista de cara al futuro, creo que la mayoría de clientes que tenía regresarán muy pronto”, manifiesta con optimismo. Sobre la vuelta a las pistas, Eugenio aclara que desde el primer día va a empezar a trabajar como antes de la pandemia, “lleno en horas puntuales” y con buena ocupación fuera de las franjas más demandadas.
También aclaró como estos difíciles momentos no permiten la contratación de empleados o la realización de nuevas inversiones, a la vez que recordó que la obligación de cerrar a las 10 conlleva una pérdida del negocio cercano al 25%. “Ese periodo es bueno en demanda de pistas y el mejor para el servicio de bar”, señaló.
