La Junta de Castilla y León ha concluido las obras del proyecto ‘Seguridad vial, fresado y reposición del firme en la CL-607, desde el cruce con la A-601 a Zamarramala’, que inició el 20 de septiembre. Este jueves se produjo la reapertura al tráfico de este tramo que ha permanecido completamente cortado a la circulación durante las cerca de dos semanas necesarias para el desarrollo los trabajos. El tráfico quedó restablecido desde las 14.00 horas.
La actuación afectó a la sección completa de la calzada. La situación fue debidamente indicada con señales en los puntos de corte e información del itinerario alternativo durante el periodo de ejecución de obras. Además, se informó a los usuarios que accedían desde la A-601 a través de la cartelería variable de la autovía.
Esta actuación forma parte del plan de mejora de todo este entorno. Por un lado se van a destinar 2,2 millones a la carretera CL-601, entre Segovia y La Granja. Se trata de una intervención en siete kilómetros de longitud.
Ahora se está interviniendo con otra cantidad de 2.4 millones en la CL-607 y parte de la CL-605, que comenzó con la ampliación del puente sobre el río Eresma (en la parte baja de Zamarramala), y continuará con el ensanche de toda la vía, entre San Pedro Abanto y el cruce con la carretera de Arévalo.
De este modo se anulará el acceso desde donde se accede a la carretera CL-605 mediante una glorieta partida. En esta zona, próxima a las instalaciones de Asaja-Campo Segoviano, hay un camino asfaltado de acceso a Torredondo y al club de tenis Juan Bravo, “que es necesario ordenar ya que este tramo de la CL-605 es un punto de concentración de accidentes”, según el viceconsejero José Luis Sanz Merino.
