El candidato del Partido Popular a las Elecciones Europeas, Raúl de la Hoz, visitó el lunes, 27 de mayo, la empresa Granalu Transformaciones S.L. de Sanchonuño. Lo hizo acompañado por la presidenta del PP, Paloma Sanz, el secretario autonómico del PPCyL, Francisco Vázquez, el alcalde del municipio, Carlos Fuentes, el secretario provincial del PP, Miguel Ángel de Vicente, el coordinador, José Mazarías y el vicepresidente del Senado, Javier Maroto.
Durante su estancia en el pueblo, Raúl de la Hoz aseguró que los ataques a la Constitución española, “consentidos y alentados por el Gobierno de Pedro Sánchez”, son un problema europeo y nacional. Además, argumentó que la decadencia económica “tiene su prólogo en el menoscabo de las instituciones y el menosprecio hacia las resoluciones de sus tribunales”. Es por ello que recalcó que “el Partido Popular peleará en el Parlamento Europeo para restablecer la igualdad entre los españoles.
Por otra parte, el candidato popular explicó que el modelo social europeo está acorralado por el reto demográfico, particularmente acuciante en España: “Las proyecciones indican que el continente empezará a perder población a partir de 2050. Aunque debemos celebrar que los europeos vivamos más años, no cabe obviar los efectos que el descenso de la natalidad y la pérdida de jóvenes tienen en el dinamismo económico y los sistemas de bienestar. Europa, viejo continente, no puede resignarse a ser un continente viejo”. En ese sentido, el Partido Popular presentará, tal y como anunció, una batería de medidas destinada, por un lado, a “facilitar la vida de las familias, que contribuyen con su esfuerzo a asegurar nuestro futuro; y, por el otro, a favorecer a los jóvenes europeos, cuyo derecho a construir una vida próspera ha sido con frecuencia desatendido e ignorado”.
ECONOMÍA Y GEOESTRATEGIA
Al hablar sobre el desafío económico, Raúl de la Hoz recalcó que “una economía pujante es el presupuesto de un bienestar sólido” y advirtió que las cifras “no permiten la complacencia”. Según explicó, si el peso económico de la Unión Europea era en 1993 todavía del 20% del producto interno bruto global, en 2023 había caído a un 13,3: “Los salarios en Europa son casi un 30% más bajos que en EEUU. La brecha de competitividad también aumenta. No cabe otra conclusión: Europa necesita reformas sólidas porque se está quedando atrás. También debemos proteger la inversión productiva, fomentar la creación de empresas y hacer política industrial en condiciones de igualdad, con reglas justas y claras para todos los Estados miembros”.
Por último, en cuanto al desafío geoestratégico, indicó que la Unión Europea debe apuntalar un orden internacional basado en reglas y evitar que se deshagan los logros de la globalización: “Europa debe hacer oír su voz en las dos guerras que se libran en su vecindad, recordando lo frágil que es la paz cuando no se asienta en acuerdos sólidos, en instituciones democráticas y en el reconocimiento del derecho a existir de los Estados con unas fronteras seguras. La Unión Europea debe ampliarse al ritmo que la negociación disponga al este y fortalecer su presencia en el norte de África; robustecer su alianza con Estados Unidos y estrechar lazos con Iberoamérica; competir, negociar y acordar asuntos de la agenda global con China.; y, de manera prioritaria, invertir más en seguridad y en defensa”, concluyó.
