Han pasado más de 16 meses desde que el alcalde de Aguilafuente, Jesús Ballesteros Massó, del PP, asumió las tareas de cultura (“la Concejalía de Cultura” según el whatsapp por el que me “cesó”) que yo tenía atribuidas, aunque luego dirá que nadie me nombró. Este alcalde “24 horas” no ha dedicado ni un solo minuto en 16 meses a tener alguna iniciativa, algo que se supone debería haber hecho al asumir esa competencia y porque, además, tiene un sueldo que le exige cierta dedicación, como le ha recordado el Procurador del Común (aunque el Procurador no sabe lo que es un pueblo, como ha publicado el alcalde).
Hace unos meses le pregunté en un pleno por las iniciativas que ha tenido él en cultura y su respuesta, por escrito, ha sido digna de la antología del disparate. En primer lugar no ha leído bien, puesto que le pregunto por sus iniciativas, no por las actividades que se han realizado en el municipio. Suele ocurrir que muchas veces los errores se cometen por falta de comprensión lectora, lo que es extraño en alguien tan cualificado que se permite dar lecciones al Procurador, a los periodistas y a todo el mundo. Las actividades que enumera, ninguna ideada por él, se han realizado por las asociaciones, con la ayuda de los vecinos, que son los que están manteniendo vivo el pueblo a pesar de la manifiesta incapacidad de su alcalde, más pendiente de las redes sociales y de ocupar algún cargo (remunerado, claro) que de trabajar por su pueblo. A modo de ejemplo, encabeza la actividad de actividades “culturales” (repito, le pregunté por las ideadas por él) con la cabalgata de Reyes, actividad cultural puntera, como todos sabemos, y que debió de patentar Ballesteros hace tiempo con gran éxito, puesto que me parece que incluso se celebra más allá de Aguilafuente. Después mezcla comidas y marchas solidarias con las excavaciones de la villa romana o el Sinodal, pero ninguna actividad ha sido ideada por él. Por cierto, no acudió a los actos conmemorativos de la “Operación Rescate”, como a otros muchos actos donde tendría que representar a la villa. En la pregunta del pleno yo misma le daba la respuesta, CERO actividades, pero se empeñó en demostrar que se habían hecho muchas. Repito, ninguna gracias a él y todas por los vecinos, que no se merecen un alcalde que miente y que no trabaja lo que debería.
Lo más grave es que gracias a la hábil gestión municipal del alcalde “24 horas”, los museos (Aula arqueológica y Florentino Trapero) están sin personal y sin horario continuo de apertura, lo que disminuye sus visitantes. De hecho, este año pasado han sido 500 visitas frente a las 3.000 de 2017, aquí se ve el resultado de su gran gestión. ¿Y cuál es el presupuesto que Ballesteros dedica este año a los dos museos? 400 euros, no me falta ningún cero. O sea, que se excava la villa romana y cierra el Aula arqueológica y le dedica una propinilla, buen plan. Eso sí, no se olvidó de los 7.000 euros de su sueldo, que eso sí que es prioritario, al menos para una familia.
Este es el interés de un alcalde por la cultura de su pueblo, un alcalde que no ha tenido ninguna iniciativa salvo la de hacer fotos y ponerlas en Facebook. Y en el punto de los presupuestos en el pleno de diciembre pasado impidió que las concejales de la oposición hiciéramos ninguna pregunta ni comentario, ya que según él los presupuestos los había aprobado el equipo de gobierno y no había más que hablar. Este es el talante democrático de este alcalde al que el PP mantiene, debe de ser porque se identifican con su gestión y sus formas. Y, como me dijo Paloma Sanz el 18 de enero de 2018, mi opción era callarme y levantar el brazo para votar a favor de todo, supongo que lo que le dicen a ella en el Senado.
En el colmo del atrevimiento Ballesteros afirma en las actas que “se han hecho más actividades culturales que cuando estaba usted”. Con ese concepto de cultura no me extraña que se hagan más “actividades culturales”, y eso que se le ha olvidado poner los ensayos del coro, los vermús de las fiestas, los encierros (sí que pone las corridas de toros), las procesiones y las actuaciones de las charangas. Todo ello tras el año en que estuvo la exposición “El Sinodal de Aguilafuente y la temprana imprenta española”, coorganizada con la Fundación Las Edades del Hombre, con miles de visitantes, la exposición sobre los visigodos, las jornadas sobre Arias Dávila… Los hechos están ahí y la respuesta, que no tiene nada que ver con la pregunta, deja a las claras que Aguilafuente no merece un regidor que no ha tenido ninguna iniciativa cultural, que incumple una dedicación que él mismo propuso a la corporación para justificar los 7.000 euros que cobra, por mucho que mienta hasta al Procurador del Común en sus escritos, y que miente a sus vecinos. Es una pena que una villa como Aguilafuente siga en estas manos, se lo tendremos que agradecer al PP y a quien sigue apoyándole haga lo que haga. Luego a Dios rogando y con el mazo dando. Le recomiendo que se repase los Mandamientos, que parece que la comprensión lectora no es lo suyo. Una pena.
—
(*) Concejal no adscrita de Aguilafuente.