El capitán de la Segoviana, Ramsés Gil Tordesillas, afronta con gran optimismo el retorno del equipo a la Segunda División B doce años después. Ilusión y trabajo son, en su opinión, las claves para conseguir los objetivos marcados.
¿Cómo ha transcurrido el verano y la pretemporada?
Ha sido un mes de descanso en el que hemos aprovechado para celebrar el éxito que conseguimos la pasada temporada y también para cargar las pilas de cara a una nueva temporada que afrontamos con mucha ilusión y mucho optimismo.
La pretemporada ha ido bien. Ha sido un poco corta en cuanto al número de entrenamientos en grupo, pero cada uno traía los deberes hechos en el plano físico y hemos llegado bastante rodados a los primeros entrenamientos.
Podemos ser optimistas, tenemos un equipo solvente, capacitado para mantener la categoría y dar guerra en cualquier campo. A partir de ahora, los partidos nos irán poniendo en nuestro sitio.
Un comienzo muy bonito y contra un rival muy especial.
Es alucinante. Para nosotros jugar en campos de clubes de este nivel es la máxima aspiración. Aunque la Segunda B no sea una división profesional, como Primera o Segunda, estos equipos tienen una estructura y un presupuesto muy profesionalizados, con jugadores que viven de esto y cuyos salarios son mucho más altos de lo que estamos acostumbrados a ver en Tercera División.
Empezar en Salamanca y tener un calendario así es ilusionante, pero no podemos quedarnos mirando al cielo y diciendo ‘qué bonito es jugar en El Helmántico’ porque nos pasan por encima. Somos un equipo fuerte y si hacemos las cosas bien podemos sorprender a cualquiera.
¿Qué tal ve las nuevas incorporaciones? ¿Cómo se han integrado en el grupo?
Hay gente que ya había estado aquí antes o que ya nos conocía del grupo de Tercera División y ha sido muy sencillo porque conociendo a la gente no tardas más de dos días en integrarte.
El resto tiene que pasar un periodo de adaptación lógico y que lleva tiempo, pero en este equipo se hace corto porque el clima de vestuario y la relación entre cuerpo técnico y jugadores es muy bueno y eso facilita la tarea.
A ganas e ilusión no les gana nadie, pero ¿cuál es la clave para estos primeros partidos??
Lo fundamental es tener la máxima responsabilidad y confianza posible. Hay que ser consciente de que aún dando el máximo, habrá equipos que nos lo pondrán muy difícil y que perderemos partidos. Éso lo sabemos.
Pero es una Liga muy larga y aunque vengan malos resultados hay que afrontarlo como parte de la normalidad que supone afrontar una categoría nueva con equipos tan buenos como los que hay.
Si no afrontamos los partidos con la cabeza en su sitio se nos pueden escapar muchos puntos. Pero, repito, si hacemos las cosas bien podemos ganar a cualquiera. Tenemos solvencia y capacidad suficiente para hacer una buena temporada y no pasar problemas, aspirando como mínimo a mantener la categoría.
Segovia tiene un equipo en Segunda B, ahora es el momento de que la afición responda.
Sí, la Junta Gestora se ha movido muy bien en ese aspecto. Se habla de 1.200 socios que, para los que llevamos más tiempo, era una utopía hace poco tiempo. Yo, por ejemplo, he jugado en este equipo con 500. Para nosotros es una gran satisfacción ver que la gente se anima y responde.
Ahora somos los jugadores los que tenemos que corresponder dando un plus. Hay que aspirar a mucho más y, si ganamos partidos, damos buena imagen y damos la talla, podemos aspirar a ver el campo lleno, podemos aumentar esos 1.200.
Ahora que faltan los fondos y somos menos podemos aspirar a llenar el campo. A partir de este año hay que tratar de consolidar el club en esta categoría y, con el paso del tiempo, aspirar cada vez a más. Ir siempre mejorando.
