En las etapas evolutivas de las personas siempre ha habido espacio para el coleccionismo en sus interminables modalidades y gustos. Para el fuentepelayense Ramón Navares, su afición desmedida por todo lo relacionado con la música desde su niñez le ha llevado a recopilar cerca de un centenar de instrumentos variopintos de cuerda. Su pertenencia a diferentes agrupaciones musicales en Madrid y sus reiterados viajes por varios países del mundo pronto le llevaron a decantarse por adquirir instrumentos típicos de cada uno de los lugares visitados. A su regreso a España, en su equipaje siempre había espacio para algún instrumento tradicional del país visitado.
Gracias a la colaboración del Ayuntamiento, cediendo su sala municipal de exposiciones, y a la ayuda de la Fundación Caja Cega / Cajaviva en aspectos técnicos para el montaje de la muestra, Ramón Navares ofreció para deleite de la vista de los enamorados de este tipo de instrumentos de cuerda una singular exposición con sofisticados instrumentos de lugares de los cinco continentes. La citada muestra cuenta con instrumentos elaborados por el propio artista, destacando una zanfona de un valor incalculable, aunque podría decirse lo mismo de otros muchos realizados con astas de toro, productos hortofrutícolas y caparazones de animales.
Como novedad y a la vez, sirviendo de atractivo y como llamada a los entusiastas de este tipo de instrumentos; dado que Ramón Navares pertenece al Coro de Polifonía y a la Rondalla de Pulso y Púa del Taller Cultural de Fuentepelayo, quienes se acercaron a visitar la exposición antológica comentada se encontraban con pequeños recitales musicales ofrecidos en directo por el propio Ramón, tanto en versión de solista, como acompañado en otros momentos por afamados profesionales del mundo del espectáculo. Esta connotación fue un aliciente más para lograr que el vecindario y veraneantes que están en la villa se acercaran mayoritariamente a ver la exposición.
Ramón Navares aprovechó estos momentos para hacer la presentación pública de un tema compuesto por él mismo de una gran belleza musical y poética titulada: ‘Lunas’, que cautivó a los visitantes.
