El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, anunció ayer que mañana reunirá al Consejo de Ministros para aprobar el recurso de inconstitucionalidad que presentará ante el Tribunal Constitucional para dejar sin efecto la resolución de ruptura con España aprobada por el Parlamento catalán. Rajoy explicó en Béjar (Salamanca), que allí mismo, en el Consistorio salmantino, firmó la solicitud de dictámen al Consejo de Estado.
Una vez que este dictámen sea notificado, hoy se reune la Comisión de Secretarios de Estado y Subsecretarios, que elevará propuesta de recurso al Gobierno. Y mañana por la mañana tendrá lugar la reunión del Consejo de Ministros con el fin de aprobar la presentación del recurso de inconstitucionalidad ante el TC y con ella, el presidente, dijo, solicitará “por ser una prerrogativa del Gobierno”, la “inmediata suspensión” de esta iniciativa y “de todos sus posibles efectos”. Además, Rajoy dejó claro que pedirá al Constitucional que la suspensión de la declaración del Parlamento catalán, en caso de ser acordada, sea comunicada “expresamente” a la presidenta del Parlamento catalán, Carme Forcadell, “para que tenga en cuenta que la iniciatia recurrida no tiene ningún valor y no puede tener ninguna consecuencia”.
El jefe del Ejecutivo aseguró que ha comunicado su decisión al líder del principal partido de la oposición, el secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con quien además se reune hoy en la Moncloa. Junto con esto, el Gobierno informará al resto de las formaciones políticas tal y como se comprometió él en la ronda de contactos con partidos y agentes sociales. “Aquí vamos juntos todos porque España es cosa de todos, pensemos como pensemos”, remachó.
Rajoy dejó claro que el Gobierno utilizará “sólo el Estado de Derecho, pero todo el Estado de Derecho; sólo la Ley, pero toda la Ley; sólo la democracia, pero toda la fuerza de la democracia”. En este sentido, precisó que éste (en referencia la recurso ante el TC) es el “primer paso”. Al presidente le gustaría que fuera “el último” pero señaló que no depende de quienes defienden la “convivencia”, sino del “inútil empeño de aquellos que la están atacando”.
En este punto, expuso que esta convivencia ha dado a los españoles el periodo más largo de «”libertad y de prosperidad, el periodo más fructífero como nación y los mejores años de la historia de España”. Y también dijo entender el “hartazgo y la indignación” que provoca en tantos españoles este “continuo intento de deslegitimar nuestras instituciones y nuestra vida en común”. No obstante, trasladó un mensaje de tranquilidad.
