Todo indica que las visitas que a lo largo de los últimos días ha realizado Jorge Moragas, uno de los fontaneros de Rajoy, a mandatarios del Viejo Continente están dando sus frutos. Al menos eso es lo que piensa el candidato a la Presidencia del Gobierno, que afirmó que España ha pagado por financiarse «el precio más alto en 15 años», un hecho que atribuyó a «la desconfianza que hay dentro y fuera del país» como consecuencia de la gestión del Ejecutivo socialista: «Eso es lo que vamos a romper y ese el reto para los próximos años. Y eso se consigue cambiando las políticas económicas, los equipos y las actitudes».
Así, el líder conservador se mostró convencido de que el PP va a ganar las elecciones generales porque «la gente está muy cansada y ya no está ni para milongas ni para cuentos». En alusión al PSOE y a su candidato, Alfredo Pérez Rubalcaba, afirmó que «hay quien se presenta sin nada, porque por poder no pueden no hacer balance ni prometer nada, porque dirían que van a hacer lo contrario de lo que han hecho cuando han estado en el poder».
La Economía y Europa ocuparon buena parte del mitin que Rajoy ofreció en el Palacio de Festivales de Santander ante un aforo de cerca de 2.000 personas -Orense le esperaba por la tarde con un tremendo aguacero-. En su intervención, de media hora, reivindicó el papel activo de España en Europa y en el mundo, rechazó que el territorio nacional se limite a recibir «órdenes e instrucciones» de fuera, y aseguró que «tendrá en el ámbito internacional el papel que le corresponde por Historia, por tradición, por Cultura y por Producto Interior Bruto».
«Una gran nación»
En este sentido, señaló que el PP «va a demostrar a Europa y al mundo que España es un país serio, fiable, que cumple sus compromisos, que quiere seguir siendo una de las grandes potencias del mundo, y que el hecho de que en los últimos años haya tenido un Gobierno que no ha estado a la altura de las circunstancias, no significa que no seamos una gran nación, que quiere participar y opinar y no que nos den órdenes».
El líder del PP prometió que su Gobierno mandará a los ministros a Bruselas a «fajarse en defensa de los intereses nacionales», y destacó que mientras con el PP el país tuvo ministros de Agricultura «de primera que daban la batalla» -citó a Loyola de Palacio y Arias Cañete-, «hoy, por tener, ni siquiera hay Ministerio y desconozco si alguien se ocupa de los intereses de España».
También manifestó que, con la prima de riesgo a 450 puntos, «a los españoles les cuesta financiarse mucho más que a un alemán, un francés o un holandés», y las empresas «están en una situación de inferioridad descomunal» frente a las del resto de la Unión.
