Después de visitar tres regiones gobernadas por el PSOE (el jueves abrió la campaña en Sevilla, el viernes estuvo en Badajoz y el sábado apoyó a Cospedal en Toledo), el líder del PP, Mariano Rajoy, paró ayer en ese bastión popular que es Madrid, donde se conjuró para protagonizar una campaña electoral de propuestas frente a la estrategia del PSOE de «enfangarlo todo», y por ello, aseveró, hará «oídos sordos» a los «insultos» de «Rubalcaba, Chacón y Pepiño Blanco».
Rajoy habló de gestión, de combatir la crisis y de acabar con el paro. Pero no mencionó a Bildu.
De eso se encargó la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para quien el 22-M tiene que culminar con «un resultado apabullante» en contra de los socialistas y del Gobierno de Zapatero, cuyo balance después de siete años es «una España arruinada, dividida y ETA en las instituciones». Justo después, mandó un recuerdo a las víctimas del terrorismo, a los policías y a los guardias civiles, puesto que «se han jugado la vida para recabar las pruebas irrevocables de que Bildu es una maniobra» de los terroristas.
Rajoy se centró en la crisis y en defender la gestión de su partido en las regiones y ciudades en las que gobierna, al tiempo que se comprometió por «respeto a los ciudadanos» a hacer «oídos sordos» de las «provocaciones» de los socialistas, pues su objetivo en esta campaña pasa por «enfangarlo todo».
Y añadió que el PSOE no puede ofrecer ningún balance, básicamente porque «ha empobrecido a millones de españoles» y se ha dedicado a mentir y a vaticinar una recuperación económica «que sigue sin verse».
El líder popular insistió en desmentir las «falsedades» de los socialistas, como que el paro está por encima del 20 por ciento debido a los «excesos» de la etapa de Gobierno de José María Aznar. Con datos, Rajoy recordó que el PP abandonó el poder con menos del 10 por ciento de desempleo y que ahora, después de siete años con el PSOE en el Ejecutivo, ha regresado al entorno del 20 por ciento.
Así, sentenció: «Lo vamos a conseguir, este país volverá a ser el que hace poco maravilló a Europa y al mundo».
