El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que en el Gobierno «todavía no se han dado cuenta de que la economía no se resuelve con márketing, con anuncios y palabras, sino que se debe arreglar con reformas, ideas claras, determinación y coraje».
Rajoy agregó que echaba en falta en la nueva Ley de Economía sostenible «medidas para generar bienestar, riqueza y empleo, que es lo fundamental». «Ésta es mi ley: actuar con austeridad, como se ha hecho en Galicia, para poder bajar los impuestos, para que haya rédito para los empresarios, los autónomos y las familias, para no hipotecar el futuro y para no lastrar los presupuestos», sentenció.
El líder de los populares se quejó de los «cientos de anuncios» que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha hecho con la idea de mejorar la actual coyuntura financiera y consideró que la nueva Ley de Economía Sostenible puede generar «expectativas falsas si alguien se la cree».
Rajoy indicó que en ese nuevo marco legislativo debería darse prioridad a un asunto que consideró fundamental: «Que vuelva el crédito al sistema financiero español es algo urgente», porque «sin crédito no hay inversión, y sin inversión no hay empleo, bienestar ni riqueza», razonó.
Tampoco vio normal que el Ejecutivo de Zapatero haya dejado al margen en la nueva normativa el debate sobre los recursos energéticos, y, en este sentido, abogó por «abandonar la dependencia» y recomendó hablar de todas las formas de energía posibles.
Sobre la situación del mercado laboral, el presidente del PP calificó de «injusto» que el 30 por ciento de los trabajadores con contrato temporal sean despedidos sin indemnización alguna y preguntó al Gobierno si «hay razones para vetar este debate. No sé por qué no se puede hablar de este asunto», inquirió.
También consideró urgente una reforma del sistema educativo, porque «no podemos convivir con un sistema en el que más del 30 por ciento de los alumnos que inicia la educación obligatoria no la termina», y luego un porcentaje mayor de los que lo consiguen «no acaban el Bachillerato ni la Formación Profesional».
«Necesitamos calidad, porque en el futuro se va a competir con conocimiento», recalcó Mariano Rajoy, que abogó por una «urgente» reforma de la educación.
El líder del PP consideró que su partido siempre va a estar a la altura de las circunstancias, y no como el presidente del Gobierno, quien, a su juicio, no lo ha estado, entre otros, en el caso del secuestro del Alakrana; en Gibraltar, donde aceptó maniobras de otro país contra una bandera española, y en la financiación autonómica por aprobar un «modelo injusto».
Rajoy también criticó que el Gobierno se haya gastado 13.000 millones de euros en las dos fases del plan E, «que se dijo que serviría para acabar con el paro y solo es un parche para unos meses» y que endeuda al país para el futuro.
