Los emprendedores son esenciales para el líder del PP, Mariano Rajoy, porque sin ellos «no hay trabajo». Por ello, ayer se comprometió a convertirlos en la prioridad de su eventual Gobierno, y lo hará con medidas como la revisión de los módulos de los autónomos o que puedan aplazar el IVA hasta que cobren las facturas.
Durante su intervención en un acto en el teatro de la Universidad Laboral de Gijón, en apoyo de los candidatos asturianos del PP a las elecciones del 22 de mayo, el máximo representante de los populares señaló que, si bien están «encantados» de que se instalen las multinacionales en España «y todo el que quiera», el «seguro» son las pymes y los trabajadores por cuenta propia, que invierten «en su pueblo y en su tierra».
Y estas iniciativas de apoyo a los emprendedores estarán integradas dentro de un plan global con el objetivo fundamental de crear empleo, y será un proyecto coherente, a cuatro años, porque «no se puede vivir con ocurrencias y con medidas a corto plazo» como, según consideró, ha hecho el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero.
El conservador está convencido de que el PP puede rebajar las cifras actuales de 4,7 millones de parados, ya que, según recordó, en 1996, cuando José María Aznar ganó las elecciones, el desempleo alcanzaba al 22 por ciento de la población y en 2004, al dar el relevo a los socialistas, era algo menos del 10 por ciento.
«No tienen arreglo, han vuelto a hacer lo mismo. Pero lo solucionamos entonces y lo solucionaremos ahora», subrayó el líder del PP, quien arremetió contra Zapatero por haber aplicado «el mayor» recorte de derechos de la historia de la democracia hasta el punto, señaló, de que ha sido el único presidente que ha congelado las pensiones.
Igualmente, mencionó la bajada del sueldo de los funcionarios, la retirada del cheque-bebé y de las ayudas a los parados. «No lo ha hecho por fastidiar» -señaló Rajoy-, sino porque no ha sido capaz de gestionar la economía para crear puestos de trabajo».
El dirigente popular quiso dejar claro que frente a un PSOE que se «ha resignado» a convivir con la elevada tasa de paro, el PP se enfrentará a ello y lo hará con «inversión», pero para que haya inversión cree que es imprescindible generar confianza y ello requiere un cambio de Gobierno, apuntó, y que fluya el crédito a los empresarios.
Otra cuestión que le parece urgente abordar es un plan energético «como es debido», puesto que, afirmó, «a nadie le gusta que le suban la luz un 10 por ciento desde enero». Pero «tampoco lo ha hecho por fastidiar», insistió, sino porque no ha sido capaz de hacer una política que no le permita no hacerlo. «No hay que hacer demagogia», afirmó, hay que contar con todas las fuentes de energía: el carbón, las renovables, el gas y también las centrales nucleares.
Respecto a Asturias, hizo hincapié especialmente en su compromiso con el empleo, por su situación particularmente difícil, con 90.000 parados, y también aseguró que agilizará todas las obras públicas pendientes -el AVE y la autovía del Cantábrico fundamentalmente-.
