En su discurso en el debate sobre el estado de la nación, Rajoy ha advertido al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, de que «de nada sirve que anuncie una nueva medida cada media hora si no es capaz de articularla en un proyecto global».
Así, ha calificado así las medidas anunciadas por Zapatero: «Un nuevo catálogo. Uno más. El duodécimo».
Sobre la supresión de la deducción fiscal por la compra de vivienda a partir de 2011 para quienes ganen más de 24.000 euros anuales, el presidente del PP ha opinado que con ello Zapatero «ha venido a decir» a los ciudadanos que «o compran una vivienda antes» de ese año «o se quedarán sin ella».
Para Rajoy, la rebaja del impuesto de sociedades, iniciativa también adelantada por el jefe del Gobierno, delata una contradicción en el PSOE: «Según ustedes no se podía bajar nunca, era política neoliberal».
A su juicio, el alcance de la medida es «limitado», al igual que el plan de ayudas directas a la compra de automóviles, que en opinión del líder popular «se queda corto» y destapa, a su entender, otra contradicción del PSOE.
Rajoy ha abogado, más que por medidas concretas, por «una reforma fiscal de verdad», y para ello, según ha recalcado, el Gobierno puede contar con el plan anti-crisis del PP, una «base coherente» desde la que salir de la crisis y una serie de propuestas que «pueden ser objeto de debate y de mejora» si los grupos parlamentarios quieren discutirlas.
Asimismo, ha pedido, porque ahora «procede», gastar «menos y mejor», ya que el Gobierno es el que más dinero ha gastado en todo el mundo, sólo superado por Arabia Saudí, y sin embargo, ha logrado los «peores resultados». «Nosotros no somos jeques árabes y nos cuesta mucho pagar los impuestos», ha apostillado.
Urge la rectificación de la política económica del Gobierno, ha recalcado el presidente del PP, y por tanto, hay que cambiar el diagnóstico y «dejar de fantasear con las previsiones», así como «abandonar toda clase de fantasías evasivas sobre el origen de la crisis».
También urge dar relevancia a los problemas de competitividad de que adolece la economía española, algo que el Ejecutivo no hace según Rajoy; y recuperar la confianza, «el principal sustrato para la recuperación».
«Mientras no cambie su obsesión por acicalar los números para ocultar la realidad, mientras no dé previsiones sólidas, no volverá la confianza», ha sentenciado.
Y entretanto, ha añadido en referencia directa a Zapatero, «podrá improvisar, inventarse medidas nuevas todos los días, arruinar».
Rajoy ha concluido así: «Si lo que hace, produce más paro, más deudas y más agobio industrial, deje de hacerlo; no tiene más remedio que rectificar».
En esta línea, el líder del PP ha exigido la reforma laboral, del modelo educativo, de modo que no sea «un coladero como preconiza» Zapatero; del sistema de pensiones, de la justicia y del sector energético.
