El presidente del Gobierno en funciones y candidato del PP a la reelección, Mariano Rajoy, puso ayer en valor su gestión económica y su experiencia frente a unos adversarios políticos a los que llegó a tildar de “cenizos” porque solo “pintan una España negra”, prometen “ensoñaciones”, caen en la “frivolidad” y no tienen un proyecto para España. Así se pronunció en un acto con varios centenares de militantes y simpatizantes del PP en un acto en el Parque de Aguadulce (Roquetas de Mar), apenas unas horas después del debate a cuatro organizado por la Academia de Televisión que le enfrentó con el socialista Pedro Sánchez, el líder de Podemos, Pablo Iglesias y el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera.
De esta forma, Rajoy sacó pecho de su experiencia como gestor al frente del Gobierno de España, una crítica que repitió varias veces en el duelo televisivo. “Para tener recursos hay que saber gobernar. Aquí la frivolidad, las cosas que estamos oyendo estos días, los inventos de última hora y las palabras que suenan bien pero no significan nada, no son útiles para atender las necesidades de los ciudadanos”, enfatizó para añadir que el PP va a estar con las necesidades de los ciudadanos porque lo han demostrado estos años.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo en funciones ahondó en que el Partido Popular tiene un proyecto para España mientras que “otros no saben lo que quieren hacer ni por supuesto cómo lo van a hacer”, ya que su política consiste en “criticarlo todo”, prosiguió. Tras asegurar que España ha sufrido una crisis económica “de caballo” y los españoles han demostrado que son capaces de superarla con “sacrificio, esfuerzo y dedicación”, el presidente del Gobierno pidió no cambiar de rumbo y añadió que los españoles se merecen “algo más que chascarrillos y críticas por parte de personas que no han gestionado un euro en su vida”.
Según Rajoy, en el debate se vio que el PP tiene un proyecto “en marcha para consolidar la recuperación” y que “llegue a todos”, mientras que enfrente “solo hay ruido” y “gente empeñada en contar lo mal que van las cosas”. “Oiga, algo bueno pasará también en España. No se puede construir sobre la base de ser negativo, de ser cenizo, de no reconocer las cosas buenas que tiene nuestro país, que es España”, exclamó Rajoy.
En este sentido, el jefe del Ejecutivo señaló que su formación va a seguir apostando por la seguridad, la estabilidad, la certidumbre y gobernar bien, mientras que enfrente “solo está lo negativo y el desorden”. Por eso, se ha mostró seguro de que en las urnas van a “superar eso”, mirando al futuro con “realismo y con optimismo”.
A doce días para la cita con las urnas, Rajoy resaltó que el PP no promete “ensoñaciones” como sus rivales o cosas que se acaban dibujando “en un despacho” sino que lo que garantizan a los españoles es que seguirán haciendo lo mismo que en la pasada legislatura. Además, aprovechó para responder a las acusaciones de empleo precario que le lanzaron en el debate sus contrincantes, a los que acusó de “manipular la realidad” porque, según remarcó, en España hay un 75% de personas que tienen un contrato fijo.
Finalmente, el jefe del Ejecutivo en funciones rechazó hablar de posibles pactos tras las elecciones y se limitó a afirmar que “eso ya veremos qué es lo que hacemos después de las elecciones”. La idea de Rajoy continúa siendo una gran coalición junto a PSOE y Ciudadanos para evitar un Gobierno de Podemos.
