El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró ayer que «cumplirá con su deber» y hará «lo necesario» para que en España vuelva a haber crecimiento y creación de empleo, sin pensar en las decisiones que tomen los sindicatos.
«No podemos estar pensando en si las centrales hacen una cosa u otra, porque no seríamos dignos servidores del país», sostuvo Rajoy después de reunirse con el secretario general de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, en el Palacio de la Moncloa.
El jefe del Ejecutivo admitió que ha tomado decisiones «difíciles» que muchos españoles no comparten y que tardarán cierto tiempo en producir efectos, pero aseguró que no puede estar pensando si los sindicatos convocan o no una manifestación.
Así, reiteró que el Ejecutivo hará lo que tenga que hacer para «volver a crecer y crear empleo», porque los españoles han demostrado que cuando se producen las condiciones necesarias son capaces de generar nuevos puestos de trabajo, señaló.
Por otro lado, el líder popular rechazó que la política de austeridad sea la que marca Angela Merkel y recordó que cuando España entró en el euro en el año 1998 asumió una serie de compromisos, como el resto de países, entre los que estaba la necesidad de disponer de unas cuentas «saneadas». Un compromiso «razonable», según Rajoy.
En esta línea, recordó que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero se comprometió después en el Consejo Europeo a reducir determinados niveles de déficit basándose en una política que no es de un país, sino de toda la Unión Europea, del euro y de un proyecto en el que están muchos Estados, porque así lo han querido.
«Además, es lo que he defendido siempre», aseveró, e insistió en que cuando estaba en la oposición llamó la atención sobre la necesidad de vigilar el «gasto público desmesurado» y de hacer reformas para garantizar el crecimiento. «Ahora digo lo mismo», subrayó.
En este sentido, indicó que el objetivo del Gabinete y de todos los españoles es crear empleo y volver a crecer, y aseguró que para conseguirlo no se puede gastar «lo que no se tiene», sino que hay que controlar el déficit y hacer reformas.
«Por eso hemos hecho el Presupuesto más austero de la democracia. Lo hago, porque tengo que hacerlo», remachó Rajoy, tras reiterar que el déficit es «inasumible» y aseverar que seguirá haciendo reformas, para que sigan prestando dinero al país.
Además, aprovechó para pedir que no se hagan «debates menores», en alusión a las peticiones de muchos grupos políticos de suavizar los objetivos de déficit, porque hay que decir «la verdad» de las cosas y entender que no se puede gastar lo que no se tiene.
