El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, consideró ayer “de sentido común” y “de gente sensata” apoyar al sector de la automoción por lo que aseveró que el Ejecutivo central va a mantener esta estrategia en el futuro, como lo ha hecho a través del impulso de diferentes planes como el PIVE cuya última convocatoria, la séptima ya, entró en vigor ayer.
Así lo aseguró en la visita que realizó a la planta de Renault ubicada en el municipio palentino de Villamuriel de Cerrato donde conoció todos los detalles del Kadjar, el nuevo ‘crossover’ del segmento C que la marca del rombo comercializará en verano en toda Europa, Turquía, Israel y parte de África.
“Somos conscientes de lo que es para España el sector del automóvil y procuramos cuidarlo”, defendió el presidente del Gobierno, quien significó algunos datos concretos como el incremento de las ventas durante 18 meses consecutivos con un 26,1% más de las matriculaciones en febrero respecto al mismo mes del año anterior.
Según recordó, la industria del automóvil representa el 7% del PIB industrial del país y el 15% de las exportaciones de toda España además de representar muchos puestos de trabajo tanto directos como indirectos. Además, añadió que España es el segundo país de Europa en producción de vehículos y el noveno a nivel mundial por lo que insistió en la necesidad de seguir apoyando a un sector al que situó como uno de los primeros que apoyó al país en momentos de enorme dificultad y complejidad.
En este sentido, recordó que su anterior visita a Villamuriel de Cerrato se produjo en 2012, en su opinión, el peor año de la crisis, y rememoró que entonces todo el mundo le preguntaba cuándo iba a pedir el rescate para España a lo que se unió un “enorme problema de competitividad” y el aumento del paro cada día. Así, comparó con la actualidad, momento en el que, en su opinión, las cosas “han cambiado para bien” aunque “quede mucho” para resolver el principal problema que tiene el país, en referencia a la creación de empleo.
“Por fortuna aquello es historia, triste historia pero historia pasada”, manifestó el jefe del Ejecutivo de la nación, quien ha significado el crecimiento del país (1,4% en 2014 tras siete años sin aumento de la economía) y la creación de empleo, desde el reconocimiento de que es necesario generar más puestos de trabajo.
A este respecto, auguró que 2015 va a ser mejor que 2014 en términos de crecimiento de la economía y en creación de empleo, donde ha vuelto a situar el reto y el objetivo prioritario del Ejecutivo convencido de que la contratación favorece además el gasto, ayuda a recaudar más y favorece mejores servicios públicos.
Por otro lado, Mariano Rajoy se refirió a Renault como una “gran empresa” con presencia en 128 países y destacó que la compañía francesa haya apostado por España como destino de sus inversiones a cambio de “talento, voluntad, coraje de sus trabajadores, amor a su empresa y competitividad”, por lo que deseó que el entendimiento entre Renault y España se mantenga “para siempre”.
“Estoy convencido de ello”, defendió Rajoy, quien puso como ejemplo del resultado de ese entendimiento el lanzamiento este verano del Kadjar, para el que auguró “el éxito que se merece” y que situó como el resultado del Plan Industrial 2014-2016 firmado en noviembre de 2012.
Para el presidente del Gobierno, la inmediata fabricación en serie del nuevo crossover de Renault es una buena noticia para Palencia, porque da un mensaje de estabilidad y de futuro para la planta palentina; para Castilla y León, por la enorme relevancia del sector de la automoción ya que produce el 20% de los vehículos españoles con un 38% del total de las exportaciones y el 25% del PIB industrial de la Comunidad, y por último para toda España.
