Rafael Bachiller es el director del Observatorio Astronómico Nacional, ubicado en el Real Observatorio de Madrid. Es doctor en Físicas, especialista en formación estelar y en nebulosas planetarias y un astrónomo muy prestigioso tanto a nivel nacional como internacional. Además de su faceta de investigador, Bachiller es reconocido como divulgador científico: colabora con numerosos medios de comunicación y es autor de varios libros, como “El universo improbable”. Es también el presidente de la Comisión Nacional de los Eclipses 2026/27/28 encargada de asesorar y proporcionar información sobre la excepcional tríada de eclipses que serán visibles desde nuestro país el 12 de agosto de 2026 (total), el 2 de agosto de 2027 (total) y el 26 de enero de 2028 (anular). Recientemente ha sido nombrado embajador de honor en la VIII edición de la Feria Internacional de Ecoturismo Naturcyl se celebrará del 19 al 21 de septiembre en el municipio del Real Sitio de San Ildefonso. Su nombramiento se enmarca en el fortalecimiento de la sección de astroturismo impulsada por Naturcyl desde hace varias ediciones.
—Usted está especializado en un campo de la astronomía tan fascinante como la formación de estrellas y las nebulosas planetarias, ¿Qué le llevó a especializarse en esta área?
—En el Observatorio Astronómico Nacional somos especialistas en radioastronomía, tenemos acceso a los radiotelescopios más potentes del planeta, unos son nuestros (como el de Yebes, en Guadalajara) y otros compartidos, como el interferómetro ALMA, en pleno desierto de Atacama (Chile). Con estos instrumentos es posible estudiar el nacimiento de las galaxias y de las estrellas, así como las etapas finales por las que pasan las estrellas moribundas que acaban convirtiéndose en nebulosas planetarias. Por eso escogí utilizar los medios a nuestro alcance para estudiar la formación de estrellas como nuestro Sol, intentando descubrir protoestrellas cada vez más jóvenes que representasen las edades del Sol cuando todavía era una estrella bebé.
—¿Qué retos enfrenta la astronomía moderna en este sentido?
— Últimamente, la atención se ha focalizado mucho en el estudio de la formación de los planetas. Desde hace tan solo 30 años hemos vivido un boom en el descubrimiento de exoplanetas, esto es, planetas que orbitan a otras estrellas. Hemos concluido que todas las estrellas, sin importar sus características, tienen un cortejo de planetas a su alrededor. Estos sistemas planetarios pueden ser muy diversos, algunos completamente diferentes a nuestro sistema solar. Pero los mecanismos físicos que llegan a formar estos sistemas de planetas son un enigma y uno de los temas más candentes de investigación de la astrofísica actual.
—¿Cuál ha sido el descubrimiento o proyecto de investigación del que se siente más orgulloso?
— Como decía, descubrir algunas de esas protoestrellas, como soles bebé, extremadamente jóvenes fue algo emocionante y que contribuyó al estudio de los mecanismos por los que ser forman las estrellas de tipo solar.
— Ha participado en el desarrollo de grandes instalaciones astronómicas como el telescopio espacial Herschel y el conjunto de radiotelescopios ALMA ¿Cómo han impactado estas construcciones en nuestra comprensión del universo?
—La astronomía avanza, sobre todo, gracias al perfeccionamiento de los telescopios que, según son mayores y más potentes, nos permiten ver detalles en el universo más y más lejano. Es cierto que la formulación de nuevas teorías también ha sido siempre muy importante en la historia de la astronomía. Pero, a menudo, estas teorías nuevas han servido de acicate para construir telescopios más y más potentes. Tanto Herschel, en su día cuando estuvo operativo en el espacio, como el ALMA ahora, nos revelan ese universo oscuro y frío, que no es visible en el óptico, pero que está plagado de fenómenos, como las estrellas nuevas o las galaxias jóvenes.
—¿Cree que las instituciones ofrecen un buen apoyo a la ciencia o debería invertirse más?
—Los investigadores españoles en astronomía no nos podemos quejar. Tenemos unas instalaciones magnificas en nuestro país, concretamente en las islas Canarias, en Almería, en Granada, en Guadalajara y en Teruel. Y, simultáneamente, colaboramos con otros países en la construcción y explotación científica de algunos de los observatorios más importantes del mundo (sobre todo en Chile). Todos los gobiernos de nuestro país, independientemente de su signo político, siempre han considerado la astronomía como una disciplina de alta prioridad, tanto por la vitalidad de sus investigadores como por la calidad de nuestros cielos. Y es que en España seguimos disfrutando de algunos de los cielos más oscuros y despejados de toda Europa.
—Además de científico, también es divulgador, ¿Qué estrategias considera más efectivas para acercar la astronomía al público general?
— La astronomía siempre ha fascinado a la humanidad, desde el principio de los tiempos y, por supuesto, también en nuestros días, cuando se realizan descubrimientos casi a diario en este cosmos nuestro, tan antiguo y tan inabarcable. Interpelar a la curiosidad de la audiencia con la belleza y los secretos del cosmos, utilizar un lenguaje llano (procurando no recurrir al argot profesional) e ir al grano (pues todos estamos hoy muy ocupados y no tenemos tiempo para digresiones). Estas son las tres características clave que, por mi experiencia, hacen que una pieza de comunicación científica resulte atractiva y tenga éxito.
—¿Cómo cree que la divulgación científica puede combatir la desinformación en la era digital?
— La divulgación de las ciencias es importantísima en este mundo en que vivimos que es tan dependiente de la ciencia y de la tecnología. Todas las grandes cuestiones de nuestro tiempo: la crisis climática, la inteligencia artificial, la transformación energética, las pandemias…. todas han de ser abordadas desde una perspectiva científica. Y para poder opinar de estas cuestiones, para poder vivir verdaderamente como hombres y mujeres de nuestro tiempo, necesitamos saber algo de ciencia. Por eso la divulgación científica es clave en nuestra época y los investigadores debemos esforzarnos en comunicar nuestra labor y nuestro conocimiento.
—¿Qué le llevó a aceptar el nombramiento como embajador de Naturcyl?
—Naturcyl es el foro de referencia a nivel nacional para la promoción del ecoturismo y, por tanto, fue un inmenso honor que pensasen en mí para esta tarea que me resulta sumamente agradable. Me encanta contribuir al desarrollo de un turismo respetuoso con la naturaleza y con los cielos oscuros, de alta calidad cultural y de gran sensibilidad por el medio ambiente.
—Desde esa posición, ¿qué papel considera que juegan este tipo de propuestas a la hora de fomentar el interés por la astronomía?
— Una faceta importante de Naturcyl es el astroturismo. Este turismo de estrellas, de apreciación de nuestros cielos, me parece una propuesta maravillosa y por eso llevo años tratando de contribuir a su desarrollo. En este tipo de turismo, los valores clave son la sostenibilidad, la promoción del patrimonio natural y cultural local, la divulgación científica y la concienciación ecológica. Ahí estaremos poniendo nuestro granito de arena abogando por la disminución de la contaminación lumínica y por la protección del medio ambiente en general.
—¿Qué supone la calificación Starlight?
— La Fundación Starlight, con la que colaboro, hace una labor magnífica dando sellos de calidad a los cielos que quedan oscuros en nuestro país (que como dije ya se encuentran entre los útimos de Europa), protegiéndolos para deleite nuestro y de generaciones futuras. Hay pocas experiencias comparables a la contemplación de la Vía Láctea desde, por ejemplo, los campos de Segovia, en una noche sin luna. Es algo a lo que todos deberíamos tener derecho y este derecho a preservar nuestros cielos oscuros, libres de contaminación lumínica, es el objetivo principal de Starlight.

—El astroturismo es una tendencia al alza, ¿cree que esto puede ser positivo?
— Por supuesto que el astroturismo es una tendencia al alza y debemos felicitarnos por ello, es un tipo de turismo que revaloriza nuestro patrimonio cultural, ambiental, etnográfico, gastronómico, etc. Y es que la contemplación de las estrellas en una noche de cielos bien despejados puede ser combinada con múltiples actividades: visitas culturales, degustación de productos locales. Muchas veces, tan solo conocemos nuestra España rural por divisarla a través de la ventanilla del vehículo cuando viajamos por una autopista. El astroturismo promueve nuestra reconexión con ese medio rural, que hemos abandonado y nos ha quedado tan desconocido, y también con el cosmos y todas sus maravillas.
—En un año, agosto 2026, tendrá lugar uno de los eventos astronómicos más destacados de nuestro país, el eclipse solar total que cubrirá parte de la península, ¿Qué hace especial a este eclipse desde el punto de vista astronómico?
— Es un eclipse que solo será observable desde una franja de España que se extiende desde Galicia hasta Baleares. Será un fenómeno precioso que tendrá lugar al atardecer y que irá seguido de una noche sin luna en la que podremos observar las Perseidas. Cabe esperar que hasta nuestro territorio se desplacen numerosos cazadores de eclipses y turistas en general. La baja elevación del eclipse ofrecerá una oportunidad excelente para obtener fotografías espectaculares, pues será posible captar al Sol eclipsado cerca de monumentos, accidentes del territorio, árboles, etc. Es sin duda una coyuntura que los astrofotógrafos sabrán aprovechar muy bien para deleitarnos con escenas de gran belleza.
—¿Qué papel juega el eclipse en las actividades de astroturismo que se promocionarán en Naturcyl?
—Por supuesto en Naturcyl vamos a hablar del eclipse del 12 de agosto de 2026 y de los dos otros que seguirán, pues este evento viene acompañado de otro solar total que tendrá lugar el 2 de agosto de 2027 con una franja de totalidad que atravesará el estrecho de Gibraltar de oeste a este y de otro anular que sucederá el 26 de enero de 2028 con una franja que cruzará la península de sudoeste a noroeste justo antes de la puesta de Sol. En Naturcyl daremos información básica para la observación de estos fenómenos y proporcionaremos consejos para su observación, pues es muy importante que cuando observamos el Sol lo hagamos con los medios de protección adecuados (gafas de eclipse homologadas).
—¿Segovia será un buen sitio para vivir esta experiencia?
— Segovia es un sitio excepcionalmente bueno para observar el eclipse del 12 de agosto de 2026. En la capital de la provincia, el eclipse comenzará a las 19:36 y terminará a las 21:24 con el Sol ya acostado (el Sol se esconderá tras el horizonte 5 minutos antes). La fase más importante, la de totalidad, la que no hay que perderse de ninguna manera, durará 59 segundos entre las 20:31 y las 20:32. Pero hay que tener mucho cuidado con la elección de nuestra ubicación: tenemos que situarnos mirando hacia el horizonte oeste donde no haya ningún obstáculo, ni cerros, ni edificios, ni árboles, ni nada. El Sol estará muy bajo (a unos 8 grados de elevación durante la totalidad y, obviamente, si estamos a la sombra no lo veremos.
—¿Y en el resto de la provincia?
— El eclipse no será visible como total en el extremo sur de la provincia, en el pequeño triángulo encajado entre las provincias de Ávila y Madrid. Y el fenómeno será más largo cuanto más al norte y al este nos situemos. Los términos municipales de Sepúlveda, Riaza, Ayllón, y toda la frontera norte con Valladolid, Burgos y Soria, se encuentran entre los mejores emplazamientos de España para observar la totalidad, pues ahí la oscuridad superará el minuto y medio. No olvidemos que el eclipse total no se verá desde Madrid capital y que cabe esperar que muchos de los ciudadanos de la gran urbe se desplacen hacia el norte de su provincia y, por supuesto, a Segovia y su provincia.
—Relativamente cerca de Segovia, en la sierra de Guadarrama, se encuentra el Complejo de Comunicaciones Espaciales de la NASA (Robledo de Chavela), lo que demuestra que se trata de una buena zona para estudiar el espacio, ¿cree que Segovia posee unos buenos cielos?
— La provincia de Segovia, a pesar de su cercanía a Madrid, tiene emplazamientos con unos cielos maravillosos. Es muy importante y urgente que los cielos segovianos se protejan. Es un patrimonio de valor incalculable que deja boquiabiertos a quienes han vivido siempre en una gran ciudad. Mantener o recuperar los cielos oscuros, esos cielos que han inspirado a poetas, filósofos y científicos, debería ser una prioridad máxima. Y recordemos que proteger los cielos es muy sencillo, pues la contaminación lumínica es la más fácil de corregir: basta con iluminar hacia abajo (nunca hacia el cielo), con luz cálida y con la intensidad que sea indispensable (sin ningún exceso).
