Rafa Nadal, quien ya se encuentra en Shanghai para la disputa de un nuevo Masters 1.000, después de haber caído la semana pasada en las semifinales del Abierto de China contra el croata Marin Cilic, dejó claro ayer que le hace mucha ilusión la posibilidad de conquistar la ‘Ensaladera’ con España.
«La final de la Copa Davis es mi objetivo principal ahora mismo. Está al alcance de la mano si rendimos bien, y constituye el proyecto en el que más me puedo centrar a corto plazo».
El manacorí despierta pasiones allá donde va. De hecho, nada más aterrizar en Shanghai fue rodeado por varios guardaespaldas, ante el furor del público que se congregaba en el aeropuerto. Luego, a su primer entrenamiento, en el que compartió golpes con el jugador chino Mao-Xin Gong, acudieron casi 700 espectadores, más de los que presenciaron, por ejemplo, un partido que se disputaba a la misma hora entre los rusos Igor Kunitsyn e Igor Andreev.
El balear está pasando «un año difícil», según él mismo reconoció. «He tenido demasiados problemas, y me cuesta encadenar varios partidos a un nivel alto, aunque por momentos me encuentro cómodo».
El representante patrio quiere devolver al público chino el cariño que le mostró en el anterior curso durante los Juegos Olímpicos. En el evento, debutará frente al norteamericano James Blake. Al menos, confía en no resentirse de sus problemas físicos.
«Necesito salir a la pista sin tener miedo a lesionarme, y pensando solo en mi juego y en ganar. La herida está cerrada y competí con bastante normalidad en Pekín, pero la zona todavía ha de ir cogiendo flexibilidad con el tiempo».
A Nadal le separan actualmente algo más de 2.000 puntos del suizo Roger Federer en la clasificación de la ATP, por lo que ni siquiera se plantea la opción de alcanzarle antes de que concluya la presente campaña. «Debo intentar, como poco, conservar el número dos, aunque sin salud, esto es más complicado».
El mallorquín, que lleva sin conseguir un título desde su triunfo ante Novak Djokovic en la final de Roma, tratará de romper la racha pronto. «Necesito jugar sin problemas varias semanas seguidas. Cuando pase esa barrera de vencer en una semifinal, o de ganar un torneo o un partido que realmente resulte complicado, creo que recuperaré el tono, y todo lo que ahora parece oscuro, se convertirá en claro».
Cabe mencionar que ayer se clasificaron para la segunda ronda del Masters 1.000 de Shanghai los españoles Tommy Robredo y David Ferrer, mientras que Juan Carlos Ferrero cayó eliminado, tras ceder ante Radek Stepanek.
