El consejero de Medio Ambiente, Juan Carlos Suárez-Quiñones, afeó la “huida ideológica hacia adelante” de la que acusó al Gobierno por su voto en contra ante la propuesta para cambiar el régimen de protección del lobo en la UE.
Una votación en la que los estados miembros de la Unión Europea llegaron a un principio de acuerdo para rebajar la protección del lobo en el territorio comunitario, y en la que España ha sido el único país, junto a Irlanda, que se ha mostrado contrario a esta modificación.
Suárez-Quiñones remarcó que el de hoy es “un paso muy importante” para el cambio de régimen de protección del lobo, pretendido por la Junta, al alinearse 21 países de la Unión Europea para plantear la modificación del Convenio de Berna de 1979, “paso previo para cambiar la Directiva Hábitats y el régimen de protección”.
Por ello, Suárez-Quiñones agradeció a los 21 países su voto a favor y denunció el “abandono de la ganadería y el medio rural” que ha acometido el Gobierno “tratando de impedir que Europa siga dando los pasos necesarios para la coexistencia del lobo y la ganadería”.
No obstante, Quiñones recordó que esta decisión se tiene que ratificar este jueves por parte de los ministros del ramo de los 27 países de la Unión Europea, y después se abrirá un tiempo para la convocatoria de la reunión de los países que forman parte del Convenio de Berna, un total de 50, para ratificar la posición del cambio.
“Ahí es cuando la Comisión Europea puede modificar la directiva”, señaló el consejero de Medio Ambiente de la Junta, que mostró su esperanza en que ese paso sea ya el definitivo para “cambiar de protección estricta a simple protección” al lobo y eso lleve a su vez a “un cambio en el régimen jurídico del lobo en España”.
Fuentes de la Consejería añadieron que, de este modo, la Unión Europea da otro “paso decisivo” para flexibilizar el estatus de legal de protección del lobo, en una posición alineada con la propuesta que defiende desde hace años la Junta, apoyada por la mayoría de las comunidades autónomas loberas.
