Andrés Torquemada es concejal del Ayuntamiento de Segovia desde 2007, cuando asumió el área de Servicios Sociales. En este nuevo mandato es, además, el edil responsable de Participación Ciudadana, que desde 2003 y hasta el pasado mes de abril estuvo dirigido por Blanca Valverde. Una de las últimas gestiones de esta concejala fue la aprobación de una modificación del Reglamento municipal de Participación Ciudadana y una de las primeras medidas de Torquemada ha sido modificarlo de nuevo. No se trata de enmendar la labor de Valverde, dice, sino de adaptarlo a la nueva situación de la corporación tras las elecciones de mayo, con cinco grupos políticos representados, y aprovechar para pulir algunas cuestiones.
¿Qué se va a hacer con el reglamento que regula la participación de los vecinos de la ciudad?
Nos parece prioritaria la modificación porque, aunque es cierto que hace año y pico que se aprobó, ahora mismo la situación en la corporación obliga a una nueva. Uno de los apartados, el que regula la participación a través de los foros, hay que cambiarlo precisamente por la ampliación de grupos políticos en el Ayuntamiento, hay que adaptarlo a la nueva realidad. Además vamos a aprovechar para mejorar su redacción, con una exposición de motivos que haga alusión a la Ley de Transparencia y las modificaciones que supone la Ley de racionalización y sostenibilidad de las administraciones locales, que ya se tuvo en cuenta, pero que ahora se hará de una forma más específica. Pero obviamente el reglamento mantendrá gran parte del contenido que ya tenía, como el derecho general a la información, la oficina de información, la web municipal, las consultas ciudadanas (iniciativa popular, encuestas, sondeos, etc.).
¿Pero la composición de los foros se concretará, se ampliará, se ajustará al mínimo…?
Estamos trabajando para ampliar su composición. Precisamente, tal y como está ahora, al incorporarse representantes de los grupos políticos, se quedaría muy reducida la composición de quienes nos interesan que estén en los foros, que son los ciudadanos. Por eso, para dar más cabida a la ciudadanía se va a modificar el reglamento.
¿Algún cambio más?
El reglamento actual contempla el reconocimiento y/o la declaración de interés público municipal a las entidades que lo soliciten. Es un procedimiento que quedó algo escaso en la anterior redacción del articulado y se va a establecer con más detalle. Entendemos que es un reconocimiento que tiene su importancia y, así como hay requisitos estrictos para las entidades de interés público estatal o autonómico, tenemos que ser exigentes, de alguna forma, y que haya una regulación adecuada de cuáles son los requisitos para la concesión. También hay alguna cuestión relacionada con las juntas vecinales de barrio.
Entonces ¿para cuándo la aprobación definitiva del reglamento modificado y la convocatoria de foros de participación?
En julio convoqué y me reuní con representantes del movimiento asociativo. Hubo dos reuniones, con las asociaciones de vecinos y sus federaciones y con las juntas vecinales. Quiero que el documento esté consensuado con todos ellos. Ahora vamos a hacer una propuesta de borrador para enviárselo a lo largo de este mes a los representantes vecinales y a los grupos políticos. Se trata de consensuarlo para elevarlo al pleno de mes de octubre. Vamos a esperar a convocar a los foros una vez que se apruebe, y lo mismo ocurre con las juntas vecinales.
En cuanto a la Ley de Transparencia, una de las medidas incluidas en la cien primeras acciones para los cien primeros días de gobierno municipal es un portal de transparencia municipal. ¿Cuándo estará en marcha?.
El plazo máximo de dos años para cumplir todas las medidas que la Ley de Transparencia exige a las entidades locales se cumple a mediados de noviembre. Nos hemos adherido al convenio firmado por el Ministerio con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), hace unos quince días que se aprobó por la Junta de Gobierno Local y se está trabajando para dotarlo de contenido. Con independencia de esto, el Ayuntamiento ya había realizado varias acciones para cumplir determinados requisitos que exige la Ley. La web municipal tiene un apartado de transparencia y se ha elaborado un borrador de medidas. Lo que ocurre es que vamos a utilizar, como otros ayuntamientos, una herramienta que ha puesto a disposición la FEMP, porque nos parece completa y es a coste cero para nosotros. Estamos trabajando en la Concejalía, y los técnicos de informática, para avanzarlo antes de noviembre.
¿Y el resto de medidas prioritarias para esos primeros cien días?
Arrancaremos la iniciativa ‘12 meses 12 Segovia Expressos’ este mes de septiembre, o quizá ya en octubre, con una propuesta general en la que abordaremos la pregunta “¿Qué sugieres para que el Ayuntamiento sea más cercano a la ciudadanía en cuanto a la tramitación y la gestión?”. Es decir, que los ciudadanos nos propongan fórmula so herramientas para recibir una mejor atención por parte del Ayuntamiento, que es la casa de todos los segovianos y nos apetece empezar con esta cuestión, que nos digan qué mejoras pueden hacerse. Los trabajos para mejorar la nueva web municipal también se han iniciado. Estamos tratando de unificar todos los portales municipales en segovia.es, aun cuando se mantengan las que tienen identidad por sí mismas, como la del IMD o la de Turismo, que estarán enlazadas también la nueva web. Manejamos presupuestos y queremos que sea accesible para personas con alguna capacidad diferente.
La participación ciudadana naufraga cuando los vecinos no se implican. Las asociaciones tienen problemas para renovar las directivas, sus asambleas no son mayoritarias. ¿Es un problema endémico o no se han encontrado herramientas para encauzar la participación?
Es una cuestión que saqué a colación durante las reuniones con el tejido asociativo. Ellos reconocen las dificultades, y yo lo sé por experiencia —presidió la Federación de asociaciones de vecinos de los barrios incorporados—, sé que cuesta tirar del carro, pero no es algo exclusivo de Segovia. Propuse, y fue bien recibido, organizar algún curso o actividad formativa que por una parte ayude a la presentación de proyectos para obtener subvenciones en concurrencia competitiva y, por otro, fomente el asociacionismo, una asignatura pendiente.
Lo que ocurre es que, de alguna manera, esa falta de implicación puede cuestionar la representación de las asociaciones.
Por eso esas acciones formativas deben incidir en cómo se constituye, cómo representa a los vecinos, cuál es su papel. Las asociaciones pueden convocar sus asambleas generales únicamente para asociados, están en su derecho, pero yo creo que deben abrirse a todos los vecinos y podrían crearse grupos de trabajo específicos para enganchar a más gente.
