Casi dos meses después de su toma de posesión como nuevo subdelegado de Defensa en Segovia, el coronel Camilo Vázquez (Zaragoza, 1960) afronta este nuevo destino con la ilusión de mantener el nivel de calidad de los servicios que se prestan al ciudadano desde la Subdelegación, así como hacer más accesible y cercana a los ciudadanos la labor de las Fuerzas Armadas en una provincia muy próxima a su Ejército
Llega a la Subdelegación de Defensa tras un amplio historial profesional en el que ha desempeñado importantes cometidos en sus distintos destinos. ¿Cómo afronta esta nueva responsabilidad?
Cuando me planteé solicitar esta vacante, lo primero que tuve en cuenta es su ubicación, Segovia, la ciudad en la que vivo desde 1983 desde que salí teniente de la Academia, lo cual es un importante atractivo; y lo segundo fue ver si tengo capacidad para desempeñar estos cometidos, pero creo que tras 32 años de carrera con diferentes destinos , cuento con la experiencia suficiente como para asumir este reto, por lo cual la solicité sin ninguna duda
¿Cómo es el trabajo que se lleva a cabo en la Subdelegación de Defensa?
La Subdelegación es un órgano de gestión administrativa y de difusión de la cultura de Defensa. En su vertiente de gestión administrativa, su tarea va dirigida al ciudadano abriendo una puerta para que pueda informarse y hacer gestiones si quiere formar parte de las Fuerzas Armadas (FAS), a través de convocatorias de reclutamiento de tropa o de ingreso como oficial o suboficial. También está abierto a gestiones de personal civil y militar de la plaza de Segovia, principalmente de militares en la reserva o en expectativa de destino, y aquí es donde se les informa y en este periodo pasan a depender de nosotros. También tenemos una vertiente institucional en la que trabajamos con las distintas instituciones en nuestro ámbito competencial. En lo que se refiere a la cultura de defensa, trabajamos en toda la provincia con charlas y conferencias en centros educativos sobre aspectos relacionados con el conocimiento de las Fuerzas Armadas.
El objetivo final es ser una ventana donde el segoviano sepa qué son las Fuerzas Armadas, cual es nuestra labor y si quiere formar parte de ellas.
¿Cree usted que los ciudadanos conocen suficientemente esta labor?
El ciudadano en temas de Administración, hasta que no se ve en la situación de necesitar algo concreto no se dirige a ella. En el caso de las FAS hay mucha información a través de muchos canales, pero cuando necesita algo concreto viene aquí para preguntar cómo hacer para formar parte de ellas. Desde aquí, intentamos dar una atención un poco más personalizada a las personas que no conocen la vida militar, y el ciudadano debe saber que estamos abiertos a atenderles. En la Subdelegación la atención es total, y todo el mundo será atendido y contestado en la medida de nuestras posibilidades, porque ese es nuestro cometido y nuestra labor.
El hecho de que Segovia es una provincia con importantes instalaciones militares, ¿supone una mayor carga de trabajo?
Desde la Subdelegación tramitamos todas las cuestiones administrativas del personal civil de todos los centros, ya que la gestión del personal militar, cada unidad tiene su elemento de gestión y solo cuando cambian de destino o pasan a la reserva quedan adscritos a la subdelegacion. También desde aquí gestionamos el acceso al cuerpo de reservistas voluntarios, donde hacen todas sus gestiones.
La subdelegación atraviesa un momento de transición que en pocos meses les llevará a cambiar de sede a la Academia de Artillería. ¿Tienen algún calendario de plazos para ello?
No tenemos calendario exacto, las obras están marcadas por un tiempo pero tienen un margen, al que hay que añadir el tiempo de la mudanza. Yo calculo que para el primer trimestre del año que viene estaremos en funcionamiento en los locales del acuartelamiento de la Academia de Artillería. Vamos a ocupar el edificio del antiguo comedor de tropa, que quedará aislado del resto para evitar que la gente tenga que entrar en el acuartelamiento.
Esta medida forma parte de los planes de rentabilidad de las acuartelamientos, lo cual nos permitirá aprovechar sus infraestructura de comunicación y mantenimiento. Estaremos juntos pero no revueltos, compartiendo servicios como seguridad o comunicaciones, pero abaratando los costes de mantenimiento. De lo que estoy convencido es de que el traslado no va a suponer una merma en los servicios. Nos vamos en bloque y el trabajo está estructurado tal y como lo tenemos ahora, por lo cual van a seguir los mismos cometidos con los mismos niveles de calidad que hasta ahora.
Hablaba de fomentar la cultura de Defensa como uno de los cometidos de esta subdelegación. ¿Cuáles son los frutos que reciben de este trabajo?
El feedback que recibimos siempre es positivo. En las charlas que hacemos siempre conllevan debate y conversación donde vemos el interés por el trabajo de las FAS. Hemos alcanzado un nivel de popularidad que hace que el ciudadano tenga una visión muy positiva del Ejército, porque mantiene el sentimiento vivo de unas FAS preocupadas por su seguridad y defensa. El trabajo en las misiones del extranjero de instrucción, preparación y ayuda a la población ha hecho que España esté muy valorada en este ámbito. Mi propia experiencia en misiones en el exterior es que nos valoran fuera incluso más de lo que nosotros creemos, porque nos adaptamos bien a las circunstancias y a la cultura de los países a los que vamos, lo cual nos hace ser muy queridos.
En Segovia ¿es más fácil trasladar este mensaje?
No tenemos ningún problema. El segoviano está con las FAS, como prueba los 250 años que lleva la Academia en Segovia y siempre ha estado muy unido al ejército. En mis destinos en Segovia he participado y presenciado conferencias donde hemos sido recibidos con cariño y mantenido encuentros abiertos y agradables, con las lógicas discrepancias pero en un ámbito cordial.
