Ha transcurrido un mes y medio desde que tuvieron lugar las elecciones que llevaron a Marcos Sacristán a ocupar el Rectorado de la Universidad de Valladolid. Su triunfo trajo la entrada de su aliado en la candidatura, José Vicente Álvarez Bravo, en el vicerrectorado del campus de Segovia.
¿Qué análisis hace del resultado electoral?. ¿Cree que imperó el voto de castigo al anterior rector, Evaristo Abril, o que el electorado se sintió identificado con el proyecto de Marcos Sacristán?
Mi interpretación es que se ha valorado positivamente el mensaje que ha mandado Marcos Sacristán, un mensaje centrado en potenciar a las personas. Nuestras políticas van a girar alrededor de las personas porque lo que nos interesa es que la gente esté satisfecha con su trabajo, sienta orgullo de pertenencia a la institución y esa es una de las cosas que han valorado los electores.
¿Haber sido nombrado vicerrector del campus del que forma parte desde hace años significa ver cumplida una aspiración?
En absoluto. Hasta muy poco antes de que comenzara el proceso electoral no se empezó a perfilar una candidatura alternativa. Yo siento que la sensibilidad de esta alternativa es la misma que yo tengo y me pongo a trabajar con ellos. Se habló de varios candidatos para el vicerrectorado de Segovia y al final, por distintas vicisitudes, sale mi nombre y yo manifiesto que pueden contar conmigo.
Si hace un par de meses me hubieran preguntado si tenía en la cabeza la posibilidad de ser vicerrector hubiera dicho que ni por asomo, pero me considero una persona capaz de adquirir compromisos y de comprometerme con lo que creo que hay que hacer.
¿Cuál es su actitud inicial para afrontar esta nueva responsabilidad?
De servicio y compromiso. Entiendo que el vicerrectorado no pertenece a una persona. Ocupamos un cargo que además es temporal y nuestra misión es hacerlo lo mejor posible. Hay que definir una dirección estratégica para este campus y que gire alrededor de ideas que sean coherentes con lo que uno piensa, en mi caso yo creo que todo debe girara alrededor de las personas, que se deben hacer políticas que potencien a las personas que forman esta comunidad y ese es el espíritu de lo que vamos a hacer.
Marcos Sacristán ha indicado que quiere cambiar el rumbo pero también ha dicho que no quiere “poner la UVa patas arriba” ¿donde está el término medio?
Lo que pretendemos es ir cambiando progresivamente la tendencia. Nuestro propósito es que a través de medidas vaya cambiando el rumbo poco a poco hacia la estabilización de las plantillas, la mejora de las instalaciones, una mayor productividad investigadora en nuestro campus…
¿Cómo se ha llevado a cabo el traspaso de poder?
Muy bien. Con Jesús Nieto mantengo una buena relación y me ha informado de todos los temas del campus. Las relaciones que tenemos entre los integrantes del campus son privilegiadas.
En las entrevistas que estoy teniendo con los representantes institucionales he comprobado que hay muy buenas relaciones entre las instituciones y la Universidad. El trabajo de mis predecesores, Santiago Hidalgo y Jesús Nieto es intachable y mi intención es seguir en esa línea y ahondar más.
