Señor director:
Voy a cumplir 77 años: Es decir que he vivido diferentes etapas políticas en este nuestro querido país. Nací en la Dictadura, y tardé bastante tiempo en comprender lo que aquello significó para muchas personas.
Asistí con enorme ilusión a la llegada de la Democracia que en mi opinión es la forma más digna de convivir. Recuerdo aquellos políticos que, aún siendo tan distintos en ideología, supieron conseguir lo que casi parecía imposible, ceder con generosidad y unirse en lo que era más importante, sacar adelante un nuevo tiempo democrático.
Eran gente de una talla política y personal realmente notable que nos daban la impresión de que podíamos confiar en ellos, de que siempre iban a buscar lo mejor para España, reuniendo en la Constitución la mejor forma de aunar esfuerzos y limar asperezas. En aquellos tiempos tan difíciles, tan recientes aún los coletazos del franquismo, el pueblo español con sus políticos al frente, hizo una labor extraordinaria.
Ahora, muchos años después, cuando deberíamos unos y otros haber aprendido mucho, no parece haber sido así. La Política que como decía el clásico es “el arte de lo posible”, o al menos debería serlo, se ha convertido en un vivero de ambiciones personales y de partidismos, donde lo que menos parece importar es el bienestar de los españoles y la unidad del país. Resulta realmente triste.
Maribel Egido Carrasco