El Viveros Herol Nava cerrará la primera fase de la temporada en la División de Plata como primer clasificado tras derrotar al Amenábar Zarautz con claridad (35-23) en un partido desequilibrado prácticamente desde el primer minuto y en el que la defensa navera rayó de nuevo a un más que buen nivel, dejando a su oponente en tan solo 13 goles marcados en la primera parte, y en 10 en la segunda.
Dada la relativa importancia de los puntos en juego, había avisado Álvaro Senovilla acerca del reparto de minutos que con seguridad iba a realizar a lo largo del partido, y desde el primer minuto se vio claro que el Viveros Herol que salió a la pista cambiaba de protagonistas con respecto a encuentros anteriores. Nil Guiteras ocupó la plaza de Patotski en la portería una vez que el bielorruso ha estrenado paternidad, y Sergio Casares se situó en el extremo derecho en lugar de un Paco Bernabéu al que la gripe le ha afectado bastante más que al resto de sus compañeros, aunque Andrés Moyano no le fuera a la zaga en lo que a afección del virus se refiere.

Senovilla: “El equipo ha cumplido muy bien, hemos acabado en la posición que queríamos. Estamos muy contentos por la respuesta de la plantilla, que a lo largo de la semana pasó por problemas”

Pero el estado de forma en el que se mueve el Balonmano Nava es tal que le bastó con empezar el partido atento en defensa para empezar a establecer sus primeras diferencias que se fueron hasta los cuatro goles antes incluso de que se cumpliera el décimo minuto de partido. Smetanka sigue en un momento de forma espectacular, y Lodos jugando en el lateral ‘malo’ también puso de su parte para que el partido se fuera decantando del lado local.
Corría el riesgo el equipo de casa de ver el duelo demasiado sencillo y dejarse ir, y por momentos ello sucedió. El equipo segoviano sumó una exclusión evitable y Zarautz se colocó a dos goles de distancia. Pero bastó con un poco más de intensidad defensiva y otro poco de Prokop en ataque para estirar de nuevo la goma hasta los cinco tantos, obligando al técnico visitante a parar el partido, dando comienzo también las rotaciones locales.

INABORDABLES EN DEFENSA

Nava ha conseguido poner un ritmo defensivo a sus partidos que obliga mucho a sus oponentes en cada jugada. Y en cuanto el rival baja un poco el ritmo llega el castigo en forma de contragolpes y goles en segunda oleada como los que recibió el Zarautz y que elevaron la renta hasta los ocho goles, que se quedaron en siete con la llegada del descanso.
Apenas reiniciado el encuentro, un gol por elevación de Prokop, y otro tras un cambio de dirección de Lodos dejaron claro que Nava no iba a permitir que Zarautz tuviera una sola opción de competir por el partido, sobre todo porque en el apartado defensivo el 6:0 local no bajaba de intensidad, algo que sí sucedía en momentos puntuales con el ataque.
Nueve minutos después de iniciada la segunda mitad, el Amenábar Zarautz todavía no había logrado batir la portería de Nil Guiteras, mientras que Nava ya había anotado cinco goles. Así que cuando el técnico visitante paró el partido buscando una reacción de sus jugadores, los dos puntos ya tenían dueño y los de casa se llenaban de moral para seguir defendiendo. Hasta el minuto 11 de la reanudación no pudo el conjunto vasco marcar su primer gol.

ACABADO ANTES DE TIEMPO

Mediado el segundo tiempo ni Nava quiso más, ni Zarautz fue a menos. Prokop siguió a lo suyo, y salió el griposo Moyano a la pista al igual que Roberto Pérez. Los de casa a través de Óscar Marugán no fallaron en los siete metros, un hecho que en anteriores partidos había sido toda una rémora, Guiteras hizo olvidar a Patotski en algunas intervenciones a lanzamientos desde los seis metros y así la afición siempre encontró algo digno de aplaudir hasta que se terminó el choque y pudo celebrar la primera plaza con la que el equipo terminará la primera fase de la competición.